Te encontré por casualidad ♢Yaoi/Gay♢

Capítulo 10

-Hola, Colin-

-hola, Alex, ¿qué traes?- dijo animado.

-algo que prepare yo esta vez, ¿quieres? -

-¡si! Pero ¿podemos comer en el piso de arriba? ¿Al lado de la ventana del pasillo? - pidió Colin levantándose y señalando arriba.

-¿cuál ventana?-

-cuando te fuiste volví arriba y vi que hay una gran ventana al final del pasillo-

-está bien...- dijo Alexander algo confundido.

Ambos subieron por la escala y Colin caminó hasta el fondo del pasillo y miro al menor.

-ven-Alexander camino hasta llegar donde el y sentarse en el piso con la hermosa vista que entregaba la ventana.

-y pensar que antes ni te atrevías a salir de tu sala- dijo sonriente y Colin sólo hizo una pequeña mueca y ladeo la mirada.

-¿y qué preparaste? - preguntó ya volviendo a lo normal, su rostro neutro.

-ten- dijo Alexander entregándole uno de los dos sándwiches, Colin lo recibió y dio una mascada, saboreo y sus ojos dieron un destello -¿te gusta? -

-¡Es delicioso!-grito sorprendido, volvió a dar otra gran mordida.

-que bueno que te guste, la carne me llevo un tiempo cocinarlo y aún así no siento que quedó tan bien-

-a mi me gusta como te quedo-Alexander sonrió y empezó a comer también, estaban callados mirando al bosque.

Después de terminar de comer y Alexander se recostó en la pared, mientras Colin estaba al frente mientras continuaba mirando a la ventana.

-Colin me he preguntado ¿por qué tenías miedo a salir de tu sala?-

Colin lo miro, suspiro intentando aunar las fuerzas para relatar lo acontecido lo más resumido posible.

- porque la última vez que había salido... me habían disparado unos tipos. Siempre venían a molestarme y torturarme, hasta que mate a uno mordiéndolo en el cuello, los otros empezaron a correr y salí tras ellos, pero uno me disparó en la pierna dejándome tirado aquí, sentía miedo de oír ese sonido de nuevo ...- Alexander lo abrazo al ver como el bajaba la cabeza, sabía que le dolía el recordarlo, Colin recibió el abrazo quedándose quieto con sus manos en el pecho del otro- ¿por qué los humanos son tan crueles?- comenzó a tiritar, estaba aguantando las ganas de llorar de la rabia que sentía.

-no todos lo son...pero siempre conocemos a personas así-

-¿te hicieron algo también?-

-pues me hicieron bullying en mi infancia... varias veces terminaba ocultando los moretones de mis padres para evitar más problemas aún-

-¿qué hiciste para que te dejaran?-

-comence a aceptar el hecho que el mundo es cruel, pero no por eso no puedo ser feliz a mi manera-

-¿por qué eres así? ¿por qué eres amable y cariñoso conmigo?...todos quienes se acercaron a mí me hicieron daño, también te han dañado, pero ¿por qué tú no eres como ellos?-

-yo jamás te haría daño, quiero protegerte, por eso volví...sólo por ti, Colin-

-Alex...-susurro ya perdido de toda idea malvada de sus intenciones, de alguna manera confiaba tanto en él que podía sentir nuevamente seguridad.

Ambos se mantenían abrazados, Alexander sentía como las lagrimas de Colin manchaban su ropa, pero no le importó, miro al rostro del albino estaba intentando calmarse, quizás sentía eso, mas no debía demostrar su necesidad.

-puedes desahogarte cuanto quieras-

-gracias...-dijo llorando nuevamente sin poder controlarlo más.

Después de unos minutos Colin lo miro directamente a los ojos y viceversa.

Alexander observaba cada detalle del albino, sus ojos tienen un brillo que antes no tenían. Derrepente siento como éste lo beso en la mejilla y se acomodaba nuevamente entre su hombro y cuello, no reaccionó se quedó estático. Hasta sentir como él se acomodó nuevamente y dio un suspiro. Saco de su mochila aquella manta y se cubrió junto con Colin y así se quedaron, al lado de la ventana, Colin dormía y Alexander miraba al cielo intentando calmar a su corazón. Pero no pudo evitar mirar el rostro del otro, se veía pacífico, tan lindo e inocente. Sonrió nuevamente al recordar que aquel ser perfecto le había besando en la mejilla, de que obtuvo su confianza.

'¿Qué me sucede?...pareciera que me gusta...bueno, sí, me gusta como es, su piel, su pelo, sus ojos, es perfecto como una muñeca de porcelana conservada a la perfección. Pero no sé como es por dentro...¿qué me pasa? a mi ni me interesan los hombres, pero Colin...es único. Quiero protegerlo, enseñarle el mundo, los sentimientos, que vuelva a ser un humano, no merece vivir como un animal abandonado'  Alexander seguía pensando en ello, en ese dilema hasta que el sueño y la comodidad ganó al dormir con Colin encima acurrucado con una sonrisa en su rostro angelical.

'Es tan relajante el sentir a una persona que se preocupe por ti...Alex...no se que es esto, pero me siento bien por primera vez en años...aún no comprendo porqué te hable ni porqué no te ataque...eres único...aún con el poco tiempo que pasas conmigo soy feliz,
no se si te das cuenta, de lo importante que te has hecho para mí'

Ambos se sentían bien en ese momento, en aquella noche de luna llena iluminándolos, pero más allá de eso era la luz de esperanza forjada en ese momento.