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Por mucho que MC le preguntó a los demás sobre algo que pudiera hacer para entretenerse, la única respuesta que obtuvo fue Asmodeus diciéndole que podía hacer algo con su piel ya que, aunque no estaba mal, se veía algo descuidada y con ojeras; pro...

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Por mucho que MC le preguntó a los demás sobre algo que pudiera hacer para entretenerse, la única respuesta que obtuvo fue Asmodeus diciéndole que podía hacer algo con su piel ya que, aunque no estaba mal, se veía algo descuidada y con ojeras; probablemente por el hecho de no haber tenido un descanso apropiado en años.

Pero aún cuando le habían dado opciones para entretenerse, el sueño le ganó y terminó por dormirse durante todo el día hasta que era hora de recoger a su hija.

Lo malo es que estaba más cansada de lo que creía y casi no despierta a tiempo, de no ser por los hermanos.

— Aw, mírenla, está tan tranquila y bonita durmiendo. — Asmo mencionó.

— Me da algo de pena despertar a alguien que está disfrutando de una buena siesta.

— Si fuera por ti, Belphie, estarías durmiendo con ella.

— Sí.

— No se desconcentren; hay que despertarla ya. — Lucifer les recordó rápidamente antes de acercarse a hacerlo él mismo, viendo que ninguno se animaba. — MC, ya dormiste suficiente tiempo; necesitas despertarte para ir a traer a Malka.

Al oír el nombre de su hija, la fémina se levantó casi de inmediato.

— Demonios, — miró la hora en un reloj. — me quedé dormida y ahora voy a llegar tarde ahhhh.

— No seas tan dura contigo misma; se notaba que necesitabas ese descanso. — la trató de animar Satan. — Pero sí, vas a llegar tarde.

— Aún tienes tiempo; no es para tanto. — argumentó Leviathan.

— Voy a llegar tarde y Malka probablemente pensará que su mamá la abandonó y se va a sentir triste y va a llorar y eso la marcará de por vida y crecerá con traumas y, y...

— Si que dejas que tu imaginación vuele. — comentó Mammon. — No tienes que preocuparte; ¡el gran Mammon te acompañará y definitivamente no llegarás tarde con la buena suerte que tengo!

— ¿Cuál buena suerte? Si siempre pierdes las apuestas y no has ganado la lotería nunca en tu vida. — se burló Satan.

— Sí, eres el que tiene la peor suerte de todos nosotros. — lo apoyó Asmodeus.

— ¡Cállense, eso no tiene nada que ver con mi suerte!

— Hagan silencio todos de una vez. — los interrumpió Lucifer. — MC, si te vas ahora mismo, podrías llegar a tiempo.

— ¡Cierto! Voy a correr sin parar para descansar, comer, beber agua ni ninguna otra necesidad humana hasta que regrese aquí. ¿Quién me acompaña?

— ¿Sin comer en el camino? No cuentes conmigo.

— Yo iré.

— Gracias, Satan, ahora hay que correr.

Así que todo el camino Satan tuvo que lidiar con la prisa de MC porque él no quería correr, pero no le quedó de otra que hacerlo para que estuviera más tranquila.

Bloodline - Obey Me! Shall we date? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora