BETTER TOGETHER • Daniel Ricciardo •

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La temporada no iba tan mal para el equipo.

McLaren ya había logrado varios podios con sus tres pilotos lo que les permitía tener buenas posiciones en todas las tablas de clasificación en el torneo.

Pero apesar de que en la pista, de alguna manera, Daniel y Avril lograban un excelente trabajo en equipo, en el paddock todo era como una bofetada que los devolvía a la realidad.

Más peleas, más gritos, encontronazos...

Caos.

Nadie podía comprenderlo.

Ellos funcionaban tan bien juntos.

Lando, por su parte, ya no soportaba vivir en ese ambiente, le preocupaba que ninguno de los dos cediera, en especial porque ambos eran sus amigos.
Es por ello que a toda costa trataba de encontrar la manera de que ambos dejarán su orgullo de lado, aunque fuera lo último que hiciera en su vida.

Él sabía algunos detalles sobre el problema que había sucedido después de Abu Dhabi, pero no le parecía que esa fuera la razón de toda aquella guerrilla.

- Avril... ¿Podemos hablar? - llamó a la pelirroja quien estaba quitándose su casco luego de salir a dar unas vueltas a la pista. Faltaban apenas 3 días para el GP de Gran Bretaña y Avril estaba sumida en su concentración.

Ambos entraron al paddock y fue ahí donde también se encontraron con Ricciardo.

- Por favor, siéntate junto a Daniel.

- De pie estoy mejor, gracias... - Avril dejó su casco a un lado y tomó una bebida energizante.

Lando la tomó de los hombros y la obligó a sentarse donde le indicó.

Lando los miró y comenzó a pensar. Lo menos que quería era irritar a la chica, y que ella irritara a Ricciardo y que todo terminara en una pelea.

- Quiero decirles algo, pero no me vayan a matar... - dijo tratando de ordenar sus ideas. Lando ni siquiera sabía cómo iniciar la plática. - Bien... Saben que lo más que quiero en esta temporada es que ustedes dos arreglen sus problemas para poder disfrutar de esto... Así que... El domingo, después de la carrera, ambos irán a una cena y...

- No.

Sorpresivamente Avril y Daniel dijeron al mismo tiempo, por lo que ambos se miraron matadoramente.

- Ambos irán, les guste o no, y hablarán de una vez por todas.
No aceptaré un “no” por respuesta.

Lando se fue cerrando la puerta de aquella habitación con fuerza.

¿En qué mierda los había metido ese mocoso?

- No iré. Ni de coña. - Avril afirmó.

- ¿Y qué te hace creer que yo sí? - el tono burlón que utilizaba Ricciardo la hacía irritarse aún más.

- ¡Ugh! Enserio quiero matarte, Ricciardo.

- No si yo te mato antes, mocosa...

Con esas palabras Avril salió furiosa del lugar.

Ahh mi querido Ricciardo, no digas ese tipo de cosas antes de una carrera.

El destino puede jugar en tu contra.

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