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Su primo Daniel.

Él vivía en Manchester desde hacía más de 3 años.

Había venido a ver el GP y después de aquel accidente él se había quedado para cuidarla junto a su hermana Holly y su madre.

Se turnaban para que pudieran descansar.

Desde pequeños fueron muy unidos, así que tener su apoyo y su compañía en esos momentos era preciado para Avril.

- Hablé con el doctor... Podrás irte mañana a primera hora.

Escuchar esas palabras la hicieron soltar un suspiro.

- Es bueno saberlo, ya estoy odiando este lugar. - dijo a lo que ambos rieron.

- Quisiera preguntarte algo... - él llamó su atención nuevamente. - ¿Cómo te sientes con respecto a Ricciardo?

Esa pregunta de repente despertó muchas emociones en su interior.

Ni siquiera sabía cómo se sentía.

- Él vino un par de veces mientras estabas inconsciente, se notaba preocupado... - Daniel habló de nuevo al no obtener una respuesta de su prima.

- Sería raro si no lo estuviera,
¿No crees? - Avril dijo irónica.

- Por favor Avril... No puedes creer para siempre que él lo hizo a propósito... Solo te pido que hables con él, y que no lo culpes, porque él está muy afectado mentalmente.

¿Hablar con él?

Pff...

Avril no quería ni verle la cara aún.

No quería saber nada de él.

Por su culpa se perdería, posiblemente, el resto del campeonato y todo justo cuando estaba en su mejor momento.

Hablar con él era algo que debía deliberar consigo misma.

Debía estar lo suficientemente preparada para poder llevar una plática calmada con Ricciardo sin arrojarle una silla en el proceso.

...

A las 9 AM de la mañana siguiente, Avril ya estaba caminando fuera de aquella clínica.

Junto a su madre y su hermana fue al hotel para terminar de recoger sus cosas y para descansar un poco más antes de tomar un vuelo de regreso a Mónaco, su hogar.

Por primera vez en todo ese tiempo pudo encender su teléfono.

Habían montones de llamadas perdidas y su Instagram estaba que explotaba.

Varios pilotos le habían dejado mensajes muy bonitos tanto en sus perfiles como por dm.

Estaba muy agradecida de que todos estuvieran pensando en ella.

Avril decidió tomarse una foto para publicarla y dar señales de vida.

Enseguida recibió muchos likes, además de tener a Lando, a Max y a Charles inundando los comentarios.

Esos tres eran unos loquillos.

Todos estaban contentos de confirmar que ella estaba bien.

Y ni hablar de Ricciardo...

Cuando vió aquella imagen todo el aire que estaba en sus pulmones fue expulsado.

El sentimiento de alivio lo invadió como una ola.

Después de todo Max había tenido razón.

“Ella es fuerte.”

A esas alturas solo quería celebrar.

Pero aún faltaba lo más importante.

Que ella lo perdonara.

Y sabía que eso no iba a ser fácil.

Para nada fácil.

BETTER TOGETHER • Daniel Ricciardo •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora