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El día de la carrera había llegado finalmente.

Las tribunas estaban llenas de fanáticos eufóricos que aguardaban por sus pilotos favoritos.

Los autos ya estaban en sus respectivos puestos de salida, mientras que algunos pilotos seguían en los alrededores de la calle de los pits.

Lando, Avril y Daniel salieron del paddock de Mclaren ya con sus cascos y demás indumentaria colocada.

Como ya era costumbre Lando los abrazó a ambos para luego irse a su puesto.

Esta vez Daniel saldría desde el 3er lugar, Avril saldría desde el 4to lugar y Lando desde el 6to.

Ya todos en su respectivos lugares, los ingenieros salieron de la pista y tras apagarse las luces del semáforo inició la vuelta previa.

Calentando neumáticos, entrando en calor y tomando un buen ritmo.

Todo parecía ir en perfectas condiciones.

Al inicio de la primera vuelta, en la primera curva fue cuando se desató el caos.

Los autos se fueron amontonando detrás de Verstappen quien ahora ocupaba el primer puesto.

Avril había logrado colarse al tercer lugar, aunque a sus costados venían Sainz y Russell.

Era una situación incómoda.

Una situación incómoda que acabó de la peor manera.

Sainz logró superar a Avril dejándole el costado izquierdo de la pista vacío, fue entonces que un fuerte impacto la descarriló.

El auto de Avril salió disparado contra la barricada causando una gran colisión.

Partes del vehículo salieron volando y rápidamente el fuego comenzó a hacerse notar.

Enseguida las banderas rojas cayeron.

En el lugar solo reinaba en silencio, mientras los auxiliares trataban de disipar las llamas que estaban en el auto.

Absolutamente en todos los paddocks todos estaban en shock.

En el paddock de Mclaren no podían creer lo que estaba pasando.

Los segundos se habían convertido en horas.

¿Dónde estaba Avril?

¿Ella siquiera estaba viva?

¿El fuego la consumió?

Absolutamente todos los pilotos que ya habían llegado a los pits solo podían ver las imágenes proyectadas en los monitores.

Todos estaban rezando.

En especial Daniel.

El accidente había sucedido luego de que Ricciardo impactara sobre la rueda derecha trasera de Avril.
Y aunque el australiano había salido ileso de toda aquella situación, ahora la angustia y la culpa lo embargaban.

Lo último que le había dicho había sido completamente en broma.

Él jamás sería capaz de provocar algo así a propósito.

Las llamas no terminaban de irse, pero como si de una escena de película se tratase, entre el fuego, los humos de los extintores y los destrozos finalmente se pudo divisar la figura de Avril escapando de ahí.

El lugar estalló en alaridos al confirmarse que la chica estaba relativamente bien, mientras que en los pits se escuchaban suspiros de alivio y todos se abrazaban entre todos.

Avril, apesar de que había escapado del vehículo en llamas por sus propios medios, apenas estuvo lejos del fuego solo pudo caer al piso desorientada.

Por dentro de sus guantes podía sentir las quemaduras en sus manos y el dolor en su cuello era insoportable.

Poco a poco iba perdiendo la conciencia debido al dolor.

Enseguida la ambulancia llegó para llevarla directo al hospital más cercano y entonces ahí quedó inconsciente.



BETTER TOGETHER • Daniel Ricciardo •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora