BETTER TOGETHER • Daniel Ricciardo •

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La penúltima fecha del campeonato sería el  GP de Australia.
Dicho circuito siempre era uno de los más divertidos en el calendario.

El radiante sol australiano siempre le daba un toque majestuoso al circuito y las gradas siempre estaban llenas de personas emocionadas por lo que se presentaba.

Pero además de ello, este fin de semana era el más especial de todos ya que, contra todo pronóstico, Avril regresaba a las pistas.

Fue una sorpresa que a mitad de semana Mclaren, mediante un comunicado, anunciara que Avril había recibido el alta médica.

Apesar del comunicado, en ningún momento se confirmó su participación en el GP de Australia. No fue hasta que en las prácticas la pelirroja salió de boxes vistiendo la indumentaria y se subió al monoplaza para dar unas vueltas.

Definitivamente Avril se sentía feliz de regresar y sus compañeros y demás colegas estaban emocionados por su vuelta a la acción.

En la Q3, la pelirroja logró quedar en el tercer puesto.

Largaría detrás de Charles y Max, al lado de Checo y por delante de Daniel y Lando.

...

A falta de 5 vueltas la carrera se puso cardíaca en Melbourne.

Avril luchaba contra Carlos Sainz por el segundo puesto.

Los autos casi se tocaban en cada curva por la que transitaban.

Habían muchas expectativas para ambos pilotos.

Cualquiera podría decir que la experiencia de Carlos Sainz le ganaría a Avril, pero ciertamente la chica le estaba dando pelea al español.

Cuando Avril casi se resigna para no maltratar más los neumáticos, el monoplaza de Sainz perdió toda la potencia quedándose atrás.

Fue entonces como de un momento a otro tanto Thompson como Ricciardo completaron el podio.

1. Charles Leclerc.
2. Avril Thompson.
3. Daniel Ricciardo.

Culminar la carrera de esa manera, en su país natal, frente a su gente, era un sueño hecho realidad para ambos.

Apenas se bajaron de los autos Avril saltó a los brazos de su compañero para darle un fuerte abrazo.

Ella no podía sentirse más feliz, ella había cumplido su promesa.

El equipo estaba eufórico entre el público ondeando banderas australianas.

Luego de las entrevistas, los tres subieron a la sala de espera para refrescarse antes de la ceremonia de premiación.

Charles estaba tan entusiasmado como los otros dos.

Sobretodo porque él sabía la sorpresa que habría al final.

- Estoy muy feliz de que hayas regresado, enserio... - El de Mónaco la abrazó tiernamente.

- Fue muy divertido, lo disfruté.

- ¿Y lo harán? - Charles sonrió viéndolos a ambos. Ellos sabían de qué hablaba él.

- Es ahora o nunca, bro. - Daniel dijo y los tres rieron.

Ya los tres sobre el podio, se entonaron los himnos de Mónaco y de Italia para después iniciar la entrega de trofeos.

Una lluvia de champagne cayó sobre Avril al tener a Charles y a Daniel lanzándole todo el líquido de sus enormes botellas a ella.
Luego ella se descobró bañándolos a ambos y persiguiéndolos.

- ¡Háganlo ya! - Charles les exclamó ante aquel ruido que inundaba el lugar.

Dudosos Avril y Daniel se miraron.

Ya Daniel lo había dicho...

Era ahora o nunca.

Los dos se acercaron y fue así como delante del público, los mecánicos, Charles como mayor espectador y dos enormes botellas de champagne en las manos, se fundieron en un beso no tan largo pero suficiente para hacer enloquecer a la multitud.

La gente revoloteaba y gritaba debajo de aquel balcón como si se tratase del mejor espectáculo que habían visto en sus vidas.

Ni hablar de los mecánicos de Mclaren quienes, apesar de estar en shock, estaban sumamente felices por lo que estaban viendo.

Charles no paraba de bromear y de admirar a su shipp favorito.

Y es que él tenía toda la razón.

Esos dos estaban destinados a estar juntos.

Y así fue como Daniel y Avril iniciaron un nuevo ciclo en sus vidas dónde la única regla era:

siempre estar juntos para ser los mejores.

Finalmente la reina y el rey estaban juntos.

FIN