01) Piloto

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Me encontraba sentada en una mesa cerca de la ventana en uno de mis cafés favoritos esperando a una de mis mejores amigas, Ellie.

Se supone que habíamos quedado hace 15 minutos para estudiar acerca de un examen de literatura que tenemos dentro de un par de días, es un examen final de hecho. El próximo es mi último año y sinceramente se siente bien. Digo, tengo veintiuno y ya casi termino mi carrera.

Estaba leyendo un libro de Franz Kafka llamado     "la metamorfosis" se trata de Gregorio Samsa que se convierte de un humano a un monstruo y el impacto que tiene en su familia. La profesora de literatura Cinthya nos comentó que era un tema importante en el examen.

Seguía concentrada leyendo ignorando a las señoras detrás de mi hasta que el sonido de la puerta del cafe me distrajo. Una linda chica de pelo castaño, ojos cafés, un vestido de flores azules suelto por encima de las rodillas y unos lindos tenis blancos entro por la dichosa puerta, aparentemente la chica buscaba a alguien y en cuanto me vio grito desde la entrada.

—Nao!!!! —sonreía mientras agitaba su mano derecha de un lado a otro.

La chica se acercó a mi con rapidez y se sentó en la silla frente a mi.

—Hola querida —dijo mientras me lanzaba un pequeño beso— ¿te hice esperar mucho? —Su rostro expresaba burla.

—Hola Ellie —conteste mirándola incrédula— para nada si quieres pudiste haber llegado más tarde —dije con mi tono característico de sarcasmo.

—Lo siento se me hizo un poco tarde —comentó mientras sacaba sus cuadernos y un libro que era correspondiente a la materia.

—No, de eso me di cuenta —contesté aún sarcástica mirándola. Me gustaba molestarla.

—Oye ¡¿perdón si?! —exclamó en un intento de disculparse— Se me olvidó y me quede dormida, los exámenes me tienen exhausta.

—Tranquila Elle —anuncié intentando calmarla— no me molesta en lo absoluto, me puede llegar a pasar hasta a mi.

—Bien entonces podemos seguir estudiando — sugirió la castaña.

—Ni siquiera hemos comenzado.

—Bueno ya está bien, empecemos entonces —dijo rindiéndose.

Empezamos a estudiar literatura, compartimos ideas y opiniones acerca del libro ya que la tarea principal del examen es expresar desde tu perspectiva el libro y eso era lo que intentábamos hacer.

Después de aproximadamente 40 minutos analizando la obra habíamos terminado y saben que es lo mejor de todo esto (nótese mi sarcasmo) que las señoras aún no se habían ido.

Enserio quería matarme se los juro. Aun seguían en su disputa, literalmente se callaban con el tema y volvían a lo mismo otra vez tanto así que a Ellie ya le empezaba a incomodar el estar en el café.

intentábamos ignorarlas tomando nuestros cafés que por cierto, Ellie pidió un expreso y yo un café frío de caramelo.  en una de sus "charlas" mencionaron algo sobre el chico que atiende la caja David, habían mencionado algo sobre qué tenía las uñas y el pelo pintado, comentaron que no debía de tenerla así y que iban a decírselo.

En un momento de ira y incomodidad le dije a Ellie que nos fuéramos pero antes de irme hablé en dirección a las ancianas.

—Hola buenas tardes, disculpen —hable captando la atención de ambas— con todo el respeto que no se merecen, me parece ridículo que dos señoras con poco sentido de la moda opinen acerca de un color de uñas y la vestimenta de un ser humano, ¿enserio saben lo estupidas que se ven? —dije molesta.

--¡¿Disculpa?! —hablo una de ellas— como nos estás hablando niña.

—Disculpa aceptada señora —sonreí sarcásticamente— deberían de respetar un poco al prójimo, ya que me parece realmente inmaduro que en pleno siglo veintiuno juzguen a las personas por como visten, Par de ridículas homofóbicas.

Ellie y yo salimos del lugar satisfechas con el pequeño escándalo. Y es que la verdad yo no era de hacer espectáculos así delate de tantas personas, pero el momento lo ameritaba.

habíamos decidido irnos a nuestra casa ya que casi se hacía de noche, eran aproximadamente la seis de la tarde pero aún se mantenía el cielo de un color claro pero anaranjado. Incluso le pregunté a Ellie si accedía a que la llevara a casa lo cual ella aceptó encantada ya que había venido en un taxi.

Según me comentó su carro lo había prestado y por ese motivo tuvo que venir en taxi.

Solo Somos tú y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora