Solo Somos tú y yo

04) ¿Quién es ese chico?

—Que ustedes hicieron que?!! —medio grito por la impresión.

—Te amamos y lo sabes —dice Andy con un tono adulador.

—Si claro, demostrándome su amor buscándome una cita.

—Linda siempre hemos querido lo mejor para ti, si eso implica buscarte pareja, bueno entonces así lo haremos —habló Ellie tomando un poco de su botella de agua— Y además siempre te andas quejando de que quieres tener a alguien que te ame tanto como lees en tus libros.

—No siempre digo esas cosas —ambas me miraron incrédulas— bueno no casi siempre. Pero aunque diga que quiero pareja no implica que tenga el tiempo para ello.

—Amiga necesitas una pareja enserio, no sales de la casa por estar leyendo, cuando salimos de fiesta no quieres ir porque según tú eres la única que no va con alguien —hablo la chica con pecas en su rostro— necesitas a alguien que te dé el amor que siempre le das a los demás.

—Andy tiene razón, siempre estás al pendiente de los demás a pesar de tener cara de pocos amigos, siempre estás ahí para todo el mundo. Cuando alguien necesita ayuda en algo eres la primera en ofrecerte, incluso si esa persona te trato mal en el pasado, siempre estás para los demás sin rencores.

Sus palabras me enternecieron. Aunque eso es cierto, me mantengo a ayudando a personas que no lo merecen.

"Yo perdono, pero nunca olvido".

—Las amo mucho a ambas —Las tome a ambas de las manos para unirnos en un abrazo.

—Bien basta ya de tanta cursilería —hablo Ellie rompiendo todo contacto— hablemos del chico.

—Esta bien me rindo, hablen ya ¿como es?
—me acomodo en posición de indio sobre el césped para después tomar mi hamburguesa y dándole otro mordisco.

—Bueno que hable Ellie, ella es la que lo conoce en persona yo solo lo he visto en fotos —Andy tomo su sándwich llevándoselo a la boca para darle un mordisco.

-¡¡AHHHH!!—chilló la castaña asustándonos en el momento— no saben lo que es ese hombre enserio parece un puto dios griego. Es extremadamente sexy, parece sacado de una maldita película porno. Es el mejor amigo de Marco y  lo conocí la vez que me fui de viaje con el, es muy simpático y amable cuando lo llegas a conocer pero su apariencia hace querer que te quedes horas y horas observándolo, es literalmente tu tipo de hombre amiga.

—Bueno si Ellie dice que está comestible le creo —hablo Andrea entre una pequeña risa.

—¿No que tú ya lo habías visto? —pregunté.

Andy solamente levantó los hombros y me sonrió.

—No me malinterpreten amo mucho a Marco y para mi el es el hombre más sexy del mundo pero soy una mujer sincera —Corrigió Ellie mirándonos a ambas— de hecho la vez que lo vi le dije lo mismo a Marco y este solo se rió y me dio la razón.

—Ay por favor ni que fuera para tanto, seguramente es un chico común y corriente y que solo te engaño con su bonito físico —Hablé por fin.

—Bueno lo entiendo, es tu decisión si no quieres creerme, pero enserio cuando lo veas vas a estar de acuerdo conmigo, ya verás.

—Lo que tú digas pero al menos me dirás su nombre —pregunté terminado de comerme mi hamburguesa.

—Podría decírtelo pero eso le quitaría toda la magia, así como pasa en tus libros.

—oh vamos Ellie por lo menos deja que lo vea —Andy hablo con algo de entusiasmo.

—No no no nada de eso, créeme amiga me lo vas a agradecer enserio.

—como usted diga señorita —respondí a la castaña terminando de tomar mi refresco.

—Será mejor que nos encaminemos a nuestra aula, nuestra siguiente clase es matemáticas y por suerte coincidimos las tres en ella —dijo Andy levantándose de su lugar.

Nos levantamos y recogimos los desechos, ubicamos el tacho de basura más cercado y tiramos todos los envoltorios de nuestro almuerzo.

Nos encaminamos hacia nuestra siguiente clase que era con el profesor oberón, por suerte el maestro aún no había llegado y eso hizo que las tres camináramos hacia nuestros asientos, en nuestro salón no hay asientos fijos así que podíamos sentarnos en donde nos dieran las ganas.

Nos sentamos casi en la parte de atrás y esperamos a que profesor llegara y en eso un aroma a perfume de hombre barato llegó a mis fosas nasales.

Lo que me faltaba, una carga extra de estupidez al día.

—Por favor no, tú otra vez no —suspiró Ellie aburrida y cansada.

¿Ven? no soy la única aquí que no lo soporta

—Hola primor —puso ambas manos frente a mi lugar y me miró de forma coqueta.

—Hola Stephan —dije fingiendo una sonrisa— ¿como has estado, la testosterona por fin te ahogo el cerebro?

—Río— yo he estado excelente, pero mejor desde que te vi —hablo en un intento de coqueteo fallido— dime por fin aceptarás esa cita conmigo —insinuó con una de sus cejas levantadas y relamiéndose los labios—

Ya quisieras, Ridiculo.

—Uy lo siento tanto, no salgo con idiotas como tú —dije mirándolo con asco y superioridad— mi gusto en
Hombres no han caído tan bajo, así te recomiendo que te sientes y vayas a intentar mojar el inflable en otra piscina, Primor —hice énfasis en lo último.

El chico con cabello rubio y ojos verdes se fue hacia su lugar con una cara de perro regañado.
En ese instante entra el profesor con un maletín en la mano.

—¡Buenos Días chicos! saquen una hoja haremos un examen sorpresa.

—Carajo en serio este día está inclinándose a mi favor —metí la mano en mochila sacando una hoja de esta.