Double Trouble

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Hoy parecía un día como cualquier otro en la manada, los pájaros cantaban, los cachorros jugaban en los caminos de tierra, los omegas se dedicaban a sus tareas, algunos alfas habían salido a sus trabajos..

Pero la calma duro poco, haciendo evidente que no era un día común y corriente.

Cuatro alfas, que habían estado de guardia en los lindes del terreno boscoso que correspondía a la manada, traían a alguien a empujones a un muchacho de aspecto joven, se escucharon murmullos, los niños corrían a esconderse tras sus madres, los alfas que estaban en ese momento en la manada estaban alertas.

Porque aquel muchacho pálido y de cabello negro estaba sangrando, reía con cada empujón que recibía y lo forzaba a caminar, como si aquello solo fuera una broma para él, el ambiente a su alrededor resultaba intimidante.

El bullicio había llamado la atención de Hoseok, el hijo del alfa de la manada, quien salió de su hogar a ver que sucedía, en eso el prisionero alzó su cabeza, sus gatunos ojos oscuros se cruzaron con los suyos, con un brillo juguetón, dejando al muchacho paralizado, el chico pálido sonrió de una forma que resultó macabra, enseñando sus colmillos.

Los murmullos aumentaron en volumen, los alfas forzaron al prisionero a bajar la cabeza y seguir caminando, Hoseok había perdido el aliento, los hombres que estaban de guardia habían capturado a un vampiro.

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Yoongi fue lanzado en una celda, le sorprendió que en ese pueblito polvoriento tuviesen una prisión, rió divertido, iba a hablar, para decir un comentario irónico, pero fue interrumpido cuando los cuatro hombres que lo trajeron allí lo tiraron al suelo, comenzando a patearlo y golpearlo.

Él fácilmente podría deshacese de ellos, pero quería que creyeran que tenían el control, su cuerpo dolía por el maltrato que estaba recibiendo, sangraba por algunas heridas poco profundas pero no le importaba, en media hora o poco mas estaría igual que antes de ser capturado.

Cuando los hombres tuvieron suficiente lo forzaron a separar sus brazos y trabaron unos grilletes de acero en sus muñecas, estos estaban enganchados con cortas cadenas a la pared, también usaron los grilletes en sus tobillos, para asegurarse de inmovilizarlo, solo pudo reír por la situación.

--Mira a estos pobres lobitos.. quieren jugar con el cazador~

Hablo, su voz grave y fría, pero con un toque de burla y superioridad, daba escalofríos, los hombres que estaban allí sabían que no debían quedarse mas tiempo del necesario, se apresuraron a salir de la celda y cerrarla con llave, el prisionero podía notar claramente su incomodidad.

--¿Ya se van?.. Que lastima, pensé que me iba a divertir mas tiempo.

Dijo para luego reír, los guardias se alejaron lo mas pronto posible, saliendo de aquel lugar, dejando a Yoongi a solas con la oscuridad.

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