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Al abandonar aquella vivienda los ojos de las personas que estaban cerca se clavaron en ellos ¿Cómo no hacerlo? El vampiro, quien se supone debía estar encerrado, ahora estaba suelto, usando solo una bata de baño que permitía ver perfectamente su cuerpo vendado; además estaba acompañado de un hombre que nadie había visto antes.

Ambos avanzaron en dirección a la cabaña en que se reunía el consejo de ancianos, pero en el camino los interrumpió un pequeño cachorro de lobo que iba corriendo distraídamente y acabó chocando con ellos. Yoongi lo reconoció como el mismo niño que lanzaron a su celda hace un tiempo, ni siquiera sabía si fue hace días o semanas, el muchachito se levantó apresuradamente del suelo y comenzó a juguetear nerviosamente con sus manos.

--Uhm... ahjussi, yo-

--¡Jimin! ¿Qué te he dicho sobre alejarte de esa forma?

Interrumpió una mujer, la cual reconoció como la madre del niño, ambos eran muy parecidos, mismo cabello rubio, ojos inocentes, mejillas regordetas y labios gruesos; solo que en la madre comenzaban a pesar los años, y sus ojos habían perdido su brillo. Ella iba a seguir regañando al muchacho cuando notó la presencia de los otros dos hombres, pero en especial del desastroso estado del mas pálido.

--Oh, cielo santo ¿Qué ha pasado?

--Yo.. no estoy de humor para hablar de eso ahora.

Murmuró con decaimiento el vampiro, limpiando unas lagrimas de sus mejillas, el pequeño, aparentemente llamado Jimin, tiró suavemente de la ropa de su madre; esta se agachó a su altura y el muchachito se puso en puntas de pie, posteriormente murmurando algo a su oído. La mujer asintió con la cabeza y se levantó nuevamente, tomando la mano de su hijo, quien se escondió tras sus espaldas.

--Ven a nuestra casa, no te ves nada bien.

Yoongi volteo a ver al mas alto, ambos dudando un poco pero llegaron a un acuerdo silencioso, el vampiro volvió su vista a la mujer.

--Se lo agradezco.

Respondió, realizando una leve inclinación de cabeza, sus ojos viajaron al pequeño y lo descubrió con una mirada curiosa, Jimin agachó su cabecita con vergüenza.

La mujer comenzó a caminar de regreso a su hogar, los dos vampiros siguiéndoles desde una distancia prudencial, mas bien por la pierna en mal estado del mayor.

Poco a poco se fueron apartando del centro del pueblo, por esa zona habían mas árboles en el medio y la iluminacion resultaba mas escasa, cosa que los vampiros agradecieron; las casas eran mas escasas, pequeñas y estaban en peores condiciones, eso despertó la curiosidad del mayor.

--¿Puedo preguntarle algo?

--No veo por que no..

--¿Porque viven tan alejados?

El ambiente entre ellos se volvió tenso, podía percatarse de ello fácilmente, aun así la mujer le dio una respuesta.

--Es un tema complicado, digamos que yo y otras personas no estamos en muy buenos términos con la manada.

--Comprendo.

Respondió, decidiendo dejar el tema de lado, ya bastante generosa fue ella para ofrecerle descansar bajo su techo, lo que menos quería era perder a otro posible aliado. La mujer suspiró en silencio, agradeciendo que no insistiera más; Yoongi se sintió observado, dando una vista panorámica volvió a encontrarse con la mirada curiosa del pequeño niño, quien volvió a apartar la vista.

Finalmente llegaron al lugar, era una casucha maltrecha, como las demás por aquel sector, no muy grande y con nada peculiar, pero nuevamente sería mejor que vivir encerrado y dormir sobre un piso de cemento.

--Perdona el mal estado de la casa, solo somos Jimin y yo y-

--No se preocupe, solo necesito un colchón y mantas, eso es mil veces mejor que... estar encerrado allí.

Yoongi hizo una mueca al finalizar la oración, en parte para hacer énfasis en lo mala que fue su estadía en esa celda, en parte porque sin darse cuenta había apoyado su pierna lastimada y le produjo dolor. La mujer lo miró con tristeza y lastima sinceras.

--Puedes quedarte en la habitación de Jimin, él dormirá conmigo.

--No se moleste, estoy bien con solo dormir en el sillón..

Intentó negarse, a la vez que todos entraban a la casita, por dentro se veía mejor que por fuera, era un ambiente cálido y estaba decorado con algunas manualidades, era agradable, aun así Yoongi extrañaba su hogar.

--Yo insisto.

Protestó la mujer, el vampiro no tuvo mas remedio que rendirse, además una buena cama no le vendría nada mal.

--De acuerdo, en verdad se lo agradezco.

--No es nada... -sonrió ella, luego se giró al niño- Jimin ve a jugar, no molestes a.. disculpa ¿Cómo te llamas?

--Min Yoongi ¿Señora?..

--Park -respondió, para luego volver a dirigirse a su pequeño- No molestes a Yoongi hyung ¿Si?

El niño asintió tímidamente y salio corriendo a alguna parte de la casa, el vampiro sonrió divertido.

--Es un pequeño adorable.

--No sabes los desastres que causa.. pero solo es un niño después de todo, supongo que es normal a su edad.

El vampiro asintió con la cabeza, fue guiado hasta la habitación del pequeño Jimin, habían algunos juguetes de madera, hojas de papel y colores tirados por el suelo, pero eso no importaba demasiado, el mas alto ayudó a Yoongi a recostarse sobre la cama.

--Regresaré al clan para informarlos de todo, hyung, descansa.

--Esta bien.

Aceptó, el mas joven se giró, con intenciones de salir de la habitación, pero el mayor lo interrimpió.

--Y Jungkook.

El nombrado se detuvo en el marco de la puerta y se giró un poco para verlo.

--¿Si, hyung?

--Es bueno verte de nuevo.

El menor sonrió ampliamente, con aquella tan característica y brillante sonrisa suya la cual achicaba sus grandes ojos de ciervo, para luego abandonar la habitación.

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Double TroubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora