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¿Que en qué momento había logrado encontrar una posición lo suficientemente cómoda como para quedarse dormido? No lo recordaba, pero ahora había despertado al sentir el sol quemando en su rostro, siseó con molestia y se tapó hasta la cabeza con las mantas.

No quería levantarse, pero al mismo tiempo debería ver como era el estado de sus heridas, había pasado un día entero, alguna de ellas ya debería de haber sanado; probablemente aquellas causadas por los trozos de madera mas pequeños, o la de su abdomen y hombro, donde Hoseok había clavado sus colmillos pero no había desgarrado su carne.

Superó la tentación de, nuevamente, quedarse tirado en aquella cama todo el día y apartó las sabanas. Giró en la cama y se arrastró hasta el borde, apoyó su pierna sana en el suelo y se levantó cuidadosamente, sin poder evitar hacer una mueca al sentir dolor en toda su espalda; apoyó una mano sobre la pared para mantener el equilibrio.

Suspiró y luego miró a la ropa que la señora Park había dejado sobre la cama ayer. Estuvo a punto de tomar la ropa en brazos y salir de la habitación para cambiarse en el baño, para aprovechar y echar un vistazo a sus heridas, supo al instante que no era buena idea. Si se quitaba las vendas le resultaría increíblemente difícil ponerse vendas nuevas por cuenta propia, y si bien podía pedir ayuda a la señora Park no quería que ella lo viera desnudo, ya bastante con que ella tuviera a un completo desconocido bajo su techo.

Corrió las cortinas que servían de puerta y se quitó la bata de baño, tomó la ropa y comenzó a vestirse, notó al instante que era talles mas grande, pero en verdad lo prefería así, sería mas cómodo para su maltratado cuerpo. El conjunto consistía en una camisa suelta color crema, un amplio suéter escote en "v" con diversos matices en verde oscuro y unos pantalones en tonalidad caqui holgados, le resultó mas complicado colocarse los pantalones, pero se las arregló para hacerlo.

Salió cojeando de la habitación, siguiendo el aroma a pan recién horneado, llegó a una pequeña cocina-comedor en la cual había una mesa y cuatro sillas, además de un viejo horno de lata y algunas alacenas; allí estaba la señora Park, comenzando a preparar el desayuno.

--Huele muy bien.

Comentó el pelinegro, haciendo a la mujer saltar de la sorpresa, ella rió avergonzada y dio media vuelta, limpiando sus manos con un trapo.

--Disculpe, a veces olvido que camino sin hacer ruido.

--No te preocupes, era yo quien estaba distraída.. por favor, toma asiento.

Dijo, señalando a una de las sillas, el vampiro miró a donde señalaba y negó con la cabeza, apoyandose en el respaldar de una de las sillas en su lugar y apartando un poco la mirada.

--No puedo.

Ella lució confundida un momento, pero luego pareció comprender, hizo una 'o' con su boca y toqueteo su nuca nerviosamente.

--Una disculpa, había olvidado que-

--¿Podemos cambiar de tema?

Interrumpió, con un tono bajo y decaído, la señora Park se apresuró a asentir con la cabeza y a seguir con lo suyo.

--Por supuesto ¿De que quieres hablar?

--Hay.. muchas cosas que no entiendo, esperaba que tal vez usted supiera contestarme.

--Eso depende, cosas como...

--Esto de los alfas y omegas, el cambio en el color de ojos, los celos.. por qué hay personas viviendo alejadas del pueblo...

La mujer hizo un sonido con la garganta, pensando en que pregunta respondería primero; en eso ella llevó a la mesa dos platos de comida, los cuales estaban conformados por pan caliente untado en dulce de frutas casero y algunas frutas cortadas a un lado.

--Antes que nada.. ¿Tienes hambre?

--Sí, pero no se moleste en prepararme un desayuno, mi dieta es.. peculiar, por así decirlo.

--Comprendo, entonces empecemos a responder esas dudas, cielo.

Dijo a la vez que tomaba asiento, el vampiro se acomodó mejor sobre el respaldar de la silla, esperando acabar la conversación con algunas respuestas.

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Hoseok despertó temprano a la mañana siguiente, se apresuró en vestirse y arreglar su cabello, tomó un desayuno rápido, el cual constaba en un pan con dulce de frutos rojos y una taza de té frío de la noche anterior, salio de casa sin despedirse de su madre, quien nuevamente no daba señales de vida al estar encerrada en su habitación.

Se dirigió al centro del pueblo y vio que ya había una gran cantidad de personas agrupadas allí, esperando a que alguien saliera a dar explicaciones sobre los requisitos para llegar a ser el nuevo alfa.

Una anciana del consejo salió de la cabaña en que se daban lugar sus reuniones, todos los presentes hicieron silencio al instante, expectantes por lo que tuviera que decir.

--Antes de informar sobre los requisitos y pruebas que deben pasar aquellos que buscan tomar el puesto del antiguo alfa voy a pedir que, por favor, alguien valla a buscar al vampiro Min, es importante que él este presente.

Algunos murmullos se escucharon entre los reunidos, uno de ellos, quien Hoseok reconoció como el alfa cuyo hermano fue asesinado, alzo su mano.

--Yo iré por él ¿Dónde se encuentra?

--En casa de los Park.

Hubo un silencio sepulcral, todos sabían que aquello no era bueno, porque el vampiro había acabado en el lugar que muchos temían, el destierro, hogar de traidores.

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Double TroubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora