Strangers with memories ♡⃕ KM omegaverse

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Jimin se enderezó algo adolorido por la mañana, era sábado gracias al cielo, porque Taemin y él no habían dormido mucho para ser sinceros, luego de aquella conversación que aún rondaba por su cabeza, no pararon hasta altas horas de la madrugada, lo atribuyó a que el celo del alfa estaba cerca, ya que siempre se ponía un poco más bruto en la cama cuando era así. Giró su cabeza para ver a Taemin dormir profundamente, además de la sesión de cardio nocturna, esa semana en especial había sido durísima para su novio, ya que se encontraba en medio de un proyecto para fundar su propia empresa de entretenimiento. Con eso en mente, sonrió antes de dejar un beso en la mejilla del mayor y salir de la cama con cuidado para no despertarlo.

Jimin no era una persona que se levantara temprano los fines de semana, pero sus pensamientos no lo dejaron seguir durmiendo y necesitaba una ducha con urgencia. Con la toalla alrededor de su cintura, se observó en el espejo dándose cuenta del chupetón que adornaba su cuello, el alfa al parecer no había quedado conforme con impregnarlo en sus feromonas toda la noche, blanqueó los ojos con un atisbo de sonrisa en la cara, y comenzó a arreglarse, pero como su mente siempre era experta en hacerle malas jugadas, el recuerdo de Jungkook se coló una vez más en su presente, ¿cuándo sería el día en que aquel nombre y aquella cara se fueran por completo de su cabeza?

Al parecer dos años fueron suficientes para dejarlo sufriendo una eternidad, y a veces se preguntaba si algo iba mal con él, siete años era demasiado tiempo torturándose a pesar de que su psicólogo ya le había dejado en claro que nada había sido su culpa, entonces ¿por qué aunque tratara de llevar una vida en paz no podía? momentos como los de la noche anterior existían para darle esa falsa tranquilidad, era un ciclo, algo que jamás terminaba de cerrar por completo, amaba a Taemin, pero...siempre había un pero al pensar en un futuro con él, algo se interponía.

Muy dentro de él, tenía la esperanza de que algún día podría preguntarle a Jungkook el "¿Por qué?" cara a cara.

— Necesitas dejar de esperar lo imposible, no va a volver.

Jimin se sobresaltó al escuchar la voz detrás de él. Se giró rápido y se encontró con los ojos serios de Taemin. Su novio estaba parado en el umbral del baño, con los brazos cruzados sobre el pecho.

—¿Qué? — preguntó Jimin, tratando de ocultar su sorpresa.

— Jungkook — dijo Taemin, frunciendo el ceño —Siempre que tus ojos se entristecen así, es porque estás pensando en él. Necesitas dejar de aferrarte al pasado, Jimin. Te está impidiendo vivir el presente, nuestro presente.

Jimin suspiró, sabiendo que Taemin tenía razón. Era una guerra constante entre su corazón y su cabeza, se sentía podrido cuando pensaba en el otro alfa cuando vivía con su actual pareja. Pero era difícil dejar ir a alguien que había dejado un hoyo en medio de su pecho durante tanto tiempo.

—Lo sé —dijo Jimin, con una voz baja —Lo intento, Taemin. De verdad que lo intento.

Taemin se acercó y le acarició la mejilla con suavidad.

—Yo sé, cariño. Pero tienes que cerrar ese capítulo de tu vida, no te hace bien — dijo y  abrazándolo por la espalda, apoyó su mentón sobre su hombro— yo estoy aquí para ti, siempre. Y juntos lo superaremos.

Jimin se sintió sobrecogido por el amor y el apoyo que le ofrecía. Cuando ambos recién se conocieron, Taemin jamás lo presiono, le dio el tiempo y el espacio que necesitaba e incluso lo seguía acompañando a muchas de las sesiones con su psicólogo. Aprendió a quererlo con sus inseguridades y con su antigua historia de amor fallida, y desde un principio siempre le recalcó que no tenía miedo de decirle a sus cercanos que salía con él, aceptó mantener la relación en secreto por petición del omega, y fue el primero en darle la confianza suficiente para mostrarse ante él sin miedo, cosa que con Jungkook jamás fue capaz.