Carla y Samuel: vecinos, amigos y amantes

El grupo

Finalizado el primer día de clases, los estudiantes se dispusieron a ir a La casa del Lago a tomar algo. Marina no había asistido el primer día. Lu especulaba que era porque no quería cruzarse con Samuel y el resto de sus amigos. A Carla en realidad no le importaba. Aun cuando lleva siendo amiga de Marina desde los 5 años, con el tiempo fueron alejándose. Que Marina se pusiera de novia con Samuel no ayudó en nada.

Cuando llegaron los esperaban allí Valerio y Omar. Ellos dos eran un año mayor a los demás y estaban un curso por delante. Hoy comenzaban su último año en Las Encinas. Cuando todos llegaron lo primero que hizo Ander fue darle un beso en los labios a su novio.

Los camareros del lugar juntaron unas mesas para que los 12 jóvenes pudieran sentarse juntos.

Carla se sentó entre Lu y Polo y rápidamente fijó su atención en Samuel que estaba justo frente a ella en el medio de Guzmán y Rebe. La única que faltaba era Marina. La futura marquesa pensaba en cómo su grupo había crecido desde que eran niños.

Los primeros fueron ella y Samuel a los cuatro años y luego se les unieron Guzmán y Marina el año siguiente en el jardín de infantes.

Cuando iniciaron la educación primaria con 6 años conocieron a Polo. Un delgado niño de grandes ojos azules que increíblemente era aún más tímido que Samuel. Polo estaba bastante solo ya que no se animaba a hablar con otros niños y así fue por unos días hasta que Samuel tuvo la idea de integrarlo al grupo al verlo muy solo. El único que se resistió en principio fue Guzmán quien era el menos proclive a aceptar cambios aunque terminó cediendo a los demás. Y así, el grupo se mantuvo estático durante algunos años. Era normal verlos a los cinco reunidos jugando, sobre todo en la casa de Samuel dado que sus padres eran los más abiertos a tener niños corriendo por su casa a diferencia de los padres de los demás. Por eso el grupo siempre tuvo tendencia a simpatizar con los García Domínguez.

Cuando a los 12 años los niños entraron en el colegio secundario Las Encinas entraron con más confianza que el resto de sus compañeros dado que ya eran un grupo de amigos consolidado. Durante ese año el grupo se expandió un poco más ya que dos nuevos amigos se integraron. Por un lado estaba Ander, quien resultó ser el hijo de la directora, que congenió instantáneamente con Samuel y Guzmán. La otra adquisición fue una mexicana llamada Lucrecia Montesinos Hendrich quien era hija del embajador mexicano en Madrid, pero ella no se integró tan fácil como Ander dado que su carácter tan altanero no fue bien recibido en primera instancia y pasaron unos meses hasta que todo el grupo la aceptó de buen grado dándose cuenta que la agresividad de Lu era solo una fachada. Con el tiempo Lu se hizo una buena y protectora amiga de todos, especialmente de Carla y se hizo novia de Guzmán, aunque nunca logró llevarse bien con Marina. Con el correr de los años fueron entrando al colegio los demás y por consiguiente uniéndose al grupo.

El año anterior iniciaron las relaciones de Marina y Samuel y Carla y Polo respectivamente. Cuando Samuel le dijo a Carla que había comenzado a salir con Marina, la rubia sintió que se le partía el corazón. Si bien ella nunca se animó a decirle a Samuel lo que sentía por él, no creyó que Marina se le adelantaría. Carla tuvo que fingir una sonrisa y felicitar a su mejor amigo. Cuando volvió a su casa se encerró en su cuarto a llorar. Lloraba no solo por tristeza, sino también por odio. Odio hacia Marina por ser la chica que está con Samuel. Odio hacia Samuel por querer a Marina y no a ella. Odio a sí misma por ser tan cobarde.

Diez días después se puso de novia con Polo.