Solo dime que me amas...[MOONSUN]

Epílogo

- ¿Qué te dije sobre hacer enojar a mamá? – preguntaba al pequeño la chica de pelo corto mediano, inmersa en sus preocupaciones y tratando de tocar otro tema de conversación. Su esposa seguía en la sala de espera del hospital, examinando el origen de sus molestias. Habían estado jugando a los caballeros del rey Arturo ella y Yul, su hijo, cuando la mujer de su vida había comenzado a palidecer y poco a poco cansarse más de lo debido.

- Lo siento- decía el niño de dos años con lágrimas en los ojos. Siempre le hacía sentir mal a Byul cuando este se ponía así.

En verdad, Yul era un niño muy bien portado, pero al jugar a veces podía tener fuerza de más, que orgullosa se hallaba Byul sobre eso. Sin embargo, era de regañarlo también; había destruido un premio, que su esposa había ganado como mejor solista del año en 2022, con una espada de madera. Luego de unos minutos, Solar se puso mal y tuvieron que llevarla a emergencias. El doctor quiso hacer exámenes así que por ello estaban lejos de Yongsun.

Y, aun así, no era el momento para darle una lección a su hijo, Yul había visto a su madre muy mal y era de entender que no era el momento correcto. Byul solo se hallaba un poco consternada.

- No llores campeón- dijo después de suspirar, para luego tomarlo entre sus brazos y consolarlo. El niño acababa apenas de ser un bebé, por lo cual la carga como madre era más pesada, no sabía qué hacer para no lastimarlo o qué no; lo bueno es que tenía a su lado a la mujer que le hacía sonreír para ayudarla. – Perdóname, no debí decirte eso; además ya se le pasará.

- Mamá, ¿fue mi culpa que mi mami se pusiera mal? – decía el pequeño abrazado de su progenitora con la voz entrecortada. A Byul de verdad que le dolía verlo así.

- No, por supuesto que no, esto no tiene nada que ver contigo hijo- decía Byul en forma de susurro, internamente consternada por los pensamientos de su niño.

Casi al instante, Yongsun salió del lugar de revisión, algo distraída y con las manos cerradas hacia el frente. Su esposa seguía siendo hermosa, como el día que posó sus ojos en ella. Luego de que Mamamoo tomara sus rumbos en 2023, todas las chicas se hicieron solistas menos Byul, quien comenzó a vivir de la fotografía, y Wheein, quien abrió un museo de arte y ahora era una de las artistas coreanas más famosas. Por su parte, Yongsun y Byul decidieron tener un bebé; ya tenían 32 a 33 años y estaban listas para formar una familia. La menor por su parte, dio sus óvulos para que se fecundaran y Yongsun cargara con el que ahora es Yul. Se podría decir que usaron una técnica llamada "Fertilización in Vitro".

Intentaron dos veces, la primera falló y claramente la mayor se deprimió de más; por lo cual fue difícil convencerla de la segunda. Sin embargo, fue la que dio el paso a que tuvieran a su hijo, y Moon Byul estaba muy feliz por eso. Recordaba cada noche y día con su esposa cargando a su bebé; Byul había amado a su Yongsun embarazada y mucho más haberla consentido.

El 19 de junio de 2024 nació Moon Yul Hyeon, exactamente el mismo día del aniversario de su antiguo grupo. Había sido muy cómico ver a Wheein y a Hwasa levantar a Yongsun de las mesas del restaurante al que habían ido, mientras Byul iba por el carro.

Ahora ya era 2026, así que relativamente ellas seguían jóvenes. Y bueno, regresando al punto, Yongsun para Byul, aunque ya tenía 36 años, era la mujer más hermosa del planeta.

- ¡Mami! - Yul gritó con lágrimas en los ojos, y aunque el caminar se le hacía un poco difícil por la edad, corrió hacia su madre y la abrazó fuertemente.

- Hola mi amor- dijo la mayor hincándose y haciendo recíproco ese abrazo. – Te extrañe - decía Yongsun con los ojos cerrados y una sonrisa en el rostro.

Al separarse, Solar limpió las gotas que caían de los ojos de su pequeño, mientras le pedía que no llorara más, para luego chinearlo en sus brazos.