𝐕 𝑺𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒔 𝑵𝒐𝒄𝒕𝒖𝒓𝒏𝒂𝒔 𝒚 𝑶𝒓𝒊́𝒈𝒆𝒏𝒆𝒔

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La pequeña Bianca creyó que había liberado una estrella fugaz. Un incidente que quedó en el olvido.

Pero... ¿Qué ocurrió con lo que liberó de la esfera?

La estrella... El alma, el aura, la... las mujeres que a la vez eran una sola, escapó del inframundo tan rápido como pudo. En el mundo exterior, el de los vivos. Uno al que ella no pertenecía gracias a su encierro en la esfera.

Cuando morían, pasaba un tiempo hasta que él renaciera primero y tres años después ella lo hacía.

Pero esta vez no fue así.

Tal vez ya era muy tarde para ella renacer, pero sabía que él lo había hecho. Tantas conversaciones que tuvieron el dios de la muerte y su esposa en presencia de ella le hicieron saber que él estaba con vida...





FEYRE.

Mas tarde le conté a Hazel todo el asunto del castigo y, por ende, pasaría tiempo con Di Angelo.

— Siento lo que pasó. – Dijo mientras caminamos – Espero que Nico no esté siendo muy grosero.

Grosero no sería la palabra. Tal vez coqueto o fastidioso.

— Él se ha portado bien.

Hazel me miró sorprendida.

— ¿En serio?

— Bueno, aparte de tratar que confiese que recuerdo todo lo que le dije esa noche, – Y del hecho de que no para de decirme muñeca o llamarme por mi primer nombre. – supongo que es... tolerable.

— Ah.

La miré.

— ¿Qué fue ese Ah? – Pregunté curiosa.

— Nada.

Fruncí el ceño.

— ¿Qué?

— ¿Te gusta Nico?

— No. – Dije mirándola como si se hubiera vuelto loca.

— Entendería si te gustara. Es guapo.

— Tengo novio, Hazel.

— Oh. No me lo habías dicho.

— No preguntaste. – Me encogí de hombros.

— Pero eso no quiere decir que no te atraiga Nico.

— Él no es mi tipo.

Mejor yo no digo nada.

𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑 • Nico Di AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora