Capítulo 7

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Capítulo Siete.

Maca.

Segunda semana.

Ya quedan menos de dos meses lejos de mi Rubí, podre soportar el tiempo que queda lejos de ella, si ya aguante tanto para poder estar con ella y dejar fluir todo lo que siento por ella, este tiempo solo es un pequeño tramite 

Jamás pensé que podría sentir tanto en tan poco tiempo, a veces creo que fue amor a primera vista, creo incluso que mi corazón la reconoció mucho antes que mi cerebro y mis sentidos se pudieran dar cuenta de que ya estaba jodidamente enamorada de mi Rubí — suspiro al recordar todo lo que pasamos para llegar a reconocer y declararnos el amor que siempre sentíamos la una por la otra.

Se que no debería comparar o tan si quiera pensar en lo que fue mi relación con la Sofía, pero es la única relación formal y de tanto tiempo que llegue a tener y definitivamente nunca sentí todo lo que me provoca mi Rubí, es un sentimiento nuevo y desconocido para mi, que a veces me hace sentir temor de no poder controlarlo o entregarlo de buena manera, siento que es tanto que tengo que contenerme para no aburrirla de tanta cursilería, no quiero ser tan empalagosa con ella y que se canse rápido de mi — suspiro —

— El sonido de mi celular me saca de mis pensamientos y es ella, la dueña de mi corazón —

— Nuevo mensaje —

Mi Rubí:
Hola, mi Rulitos, ¿te dije que te extraño?
¿ya te dije que te quiero?
¿te dije que no sales de mis pensamientos?...

Bueno si ya te lo dije, te lo vuelvo a recordar, te extraño a cada segundo, te quiero más que hace un minuto atrás y te haz vuelto la dueña absoluta de mis pensamientos.

..........

Bueno, confirmo que esta mujer saca mi lado mas cursi, ella provoca todo lo que creo que no soy y es ese amor tan bonito el que me lleva a querer darle mucho más, por que si hay algo que ella merece es todo lo lindo del amor verdadero y si de mi depende, solo recibirá el más sincero de los amores que le puedo ofrecer, por que para mi nada es suficiente, ella es mucho y yo me siento insignificante para el amor que ella se atrevió a entregarme — suspiro profundamente —

Llamando a mi Rubí

- Mi Rulitos hola... ¿por que me llamas? ¿paso algo? — me lo dice riendo y yo niego con mi cabeza

- Hola mi Rubí, pasa que la dueña de mi corazón me mando unos mensajes tan lindos, que la única forma de calmar a mi acelerado corazón es hablando con la única persona que sabe calmarlo

- ¿Soy tu Rubí? — la veo hacer un puchero y se ve tan tierna por la cresta

- ¿Fue lo único que escuchaste?...

- No, pero respóndeme po', porfis — sigue con su puchero y yo niego con mi cabeza

- Si, eres mía, mi Rubí, la dueña de mi corazón, la dueña de mis pensamientos, la razón por la cual mi corazón no deja de latir — le doy una sonrisa

- Ay por que estas tan lejos mi amor, te comería a besos ahora mismo — me lo dice con su puchero

- Y si tu sigues haciendo ese puchero me voy a ver en la obligación de arrancarme de acá, para besar esa boquita que me esta tentando tanto — le tiro un beso

- Ya, vente ahora mismo entonces, por que me parece una tortura que no puedas besarme y de paso permitirme a mi disfrutar de tu boquita, creo que incluso ya estoy olvidando como se besa, ¿Puedes venir a recordarme tus besitos? — yo me muerdo el labio y ella se ríe de mi

- ¡Eres malvada Rubí cárdenas!, ¿Por que me haces sufrir así? — me tira un beso

- Ya mi Rulito hermosa, no te enojes conmigo por decir la verdad — se vuelve a reír

Amor de DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora