Capítulo 10

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Capítulo diez.

Maca.

Tercera semana - 3ra parte

- Maca... — escucho mi nombre salir de sus labios, se gira y no puedo evitar mirarla, por que ella me encanta, todo de ella me fascina, es una mujer tan hermosa y no permitirme mirarla como lo hago es una gran perdida de tiempo, ella me hipnotiza, me atrapa y siento que me pierdo con ella, y quiero hacerlo, quiero vivir perdida por ella. Sonrió y nos besamos, es un beso apasionado, las sensaciones en mi cuerpo se elevan, extiendo mi brazo y corto el agua, ella no permite que me aleje, sonrió entre besos y trato de hablar, pero mi Rubí no quiere que la suelte

Nuestra sesión de besos y caricias se extiende por varios minutos dentro de la ducha, estar con ella otra vez me saca de toda realidad, el tiempo deja de existir entre nosotras, para mi solo existe ella.

Su cuerpo mojado entre mis brazos trae a mi los recuerdos de aquella noche en el jacuzzi, sonrió ante mis pensamientos y me aparto solo un poco, nuestras respiraciones ya son un completo desastre, la vuelvo a besar y sus labios atrapan los míos, los tira levemente y vuelve a arremeter contra mi boca, acuna mi rostro entre sus manos, me mira un momento

- ¿Te dije que te extrañe? — me habla entre besos — extrañe tus abrazos, tus besos, tus ojitos mirándome así como lo haces ahora, te extrañe a ti completita — lo dice mientras juega con mis rulos

- Si, me hiciste saber cuanto me extrañabas, por que apenas me has dejado respirar — se cruza de brazos y me hace un puchero

- ¿Qué estas queriendo decir? si no te gusta me lo dices nomas — me habla mientras sale de la ducha y se comienza a secar

- Mañosita — le hablo mientras salgo de la ducha y me comienzo a secar, para luego ponerme mi bata, ella hace lo mismo — me encanta que seas así Rubí, me encanta que me hagas saber cuanto me extrañaste, ¿Sabes por que? — se lo digo mientras la abrazo por la espalda 

- ¿Por que? — me habla a través del espejo 

- Por que es un sentimiento reciproco, por que es la primera vez que siento que la distancia es un calvario, por que te extraño cada día que estoy lejos de ti, y saber que tu me extrañas tanto como yo a ti, solo significa que tu amor por mi es tan grande como el que yo siento por ti. — me mira a través del espejo y sonríe tan lindo, sus ojitos se iluminaron 

- ¿En serio sientes todo lo que me acabas de decir?

- Te estoy hablando con el corazón — se gira sobre sus pies para abrazarme por el cuello 

- Nunca dejas de sorprenderme — toma mi mano y la posa en su pecho — mira como aceleras a mi corazón, esta es la única relación donde me siento desbordada de este sentimiento, que alguna vez vi tan lejano para mi, gracias por enseñarme a recibir y dar amor

- Gracias por dejar que sea yo, quien acompañe tus días — me vuelve a abrazar por el cuello y comienza a caminar de espaldas, me lleva hasta mi cama, me guía hasta quedar sentada en el borde, se sube a horcajadas y cruza sus piernas por mi espalda sin quitar su mirada de mi

- ¿Te puedo decir algo más? — yo asiento, mientras ella traza líneas imaginarias sobre mi rostro — estoy feliz de haber coincidido contigo, estoy feliz de que me hayas elegido a mi como tu compañera, estoy feliz de ser tu polola, por que... — cada una de sus palabras alborota un poco más a mi corazón que a estas alturas no puede más de felicidad por que no me cabe duda que estoy jodidamente enamorada de esta mujer

- Te amo Rubí — las palabras solo salieron de mi boca, abre sus ojos y boca en asombro, pero rápidamente cambia su expresión y me sonríe ampliamente, se acerca a mi boca, me deja un dulce y delicado beso

Amor de DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora