Capítulo 17

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Capítulo diecisiete.

*Los textos en cursiva son recuerdos*

Maca.

Hace varias horas desperté, y desde que abrí mis ojos no paro de apreciar su belleza, me deleitó en ella, amo verla dormir, amo su pelito desordenado, amo sus ojitos, amo su nariz, amo sus labios, amo sus orejitas, amo cada fibra de su ser, amo que duerma entre mis brazos, amo que se aferre a mi por qué cree que me voy a ir, amo ser yo quien pueda compartir este lugar con ella

Hoy es nuestro primer despertar viviendo juntas, hoy estamos escribiendo nuevos capítulos en nuestra historia, y para mí es la mejor historia en la que he podido ser la protagonista, por qué es con ella

Abrir mis ojos y despertar junto a mi Rubí es la experiencia más hermosa que he podido vivir y saber que la voy a disfrutar cada día de mi vida me llena el corazón

Nunca me voy a cansar de decirlo, amo a esta mujer, la amo como nunca ame a nadie, ella llegó a cambiar mi manera de ver el amor, ella sin tener la mas mínima idea me enseñó el significado del verdadero amor.

Su amor de alguna manera fue el que mantuvo vivo sus recuerdos en mi

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Abrí mis ojos y trate de normalizar mi respiración, me senté en mi cama buscando mi celular y pude ver qué dormí un poco más que días anteriores, eran las 03:00am, y a diferencia de otros días recordaba con claridad el reciente sueño, sueños recurrentes que empecé a tener una semana después de haber despertado del coma y que con el pasar de las semanas iban siendo más nítidos, por alguna razón se fueron haciendo mucho más recurrentes con la compañía de la Rubí, ella me provocaba algo más allá de nuestra supuesta amistad, trate de no darle importancia a todo lo que ella lograba hacerme sentir, por qué lo que ella despertaba en mi estaba lejos de lo que se debe sentir por una "Amiga"

Tomé mi lápiz y el cuaderno que me hacian compañía día y noche, debía escribir todo, por qué sueño o no, podían ser indicios de recuerdos retenidos en mi memoria

..........

Mi chica comienza a moverse entre mis brazos y me apega mucho más a ella, yo creo que sí ella pudiera me tendría todo el día así, siento como busca entrelazar sus piernas a las mías, se acomoda en el hueco de mi cuello, me causa demasiada ternura, y pienso que así quiero vivir siempre, oigo sus quejidos, ladeo mi cabeza para mirarla un poco mejor y está con un puchero, le doy un beso pero sigue con su puchero y sus ojos cerrados, la vuelvo a besar y se asoma una pequeña sonrisa, la beso, una, dos, tres veces, hasta que abre sus ojitos

- Buenos días mi amor — me habla al borde de mis labios y me vuelve a besar

- Buenos días ¿Cómo amaneció la mujer más hermosa de toda la faz de la tierra?

- Ay mi Rulitos, nunca dejas de ser tan romántica

- No demostrarte todo el amor que siento por ti sería un delito mi amor

- Si tienes razón, yo no podría vivir sin tus mimos y demostraciones de amor — me vuelve a besar — ¿Hace cuánto estás despierta?

- Uuh hace mucho, ni siquiera estoy segura de haber dormido

- Pero amor y por qué no me despertó, yo le podría haber cantado una canción de cuna

- Si, lo sé, pero yo quería verte dormir, quería disfrutar este momento contigo entre mis brazos — se vuelve a cubrir por completo, no pude evitar reír — ¿Por qué te escondes?

- Ya amor, no te rías que me da vergüenza — volví a reír mientras trataba de destaparla

- No te avergüences mi amor, eres mi mayor deleite, no podría no apreciar tu belleza — logré escabullirme entre las sábanas para quedar sobre su cuerpo

Amor de DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora