Propuesta de Caramelo

En espera de algún milagro

—¡Cuidado!......¡Wei wuxian! — un grito desesperado salió de los labios de Jiang cheng. La frente le sudaba y los ojos le lloraban, sostenía aquellas mantas con fuerza haciendo que se arrugaran. Las manos le temblaban y la vista se perdía en la deriva de aquella oscura habitación.

— Jiang wanyin....¿Esta bien? Escuche unos gritos y... —entrando por la puerta, Lan Xichen no lograba conciliar el sueño, por lo que al escuchar aquel grito corrió rápidamente desde la planta baja y vio a Jiang cheng con lágrimas en los ojos y las manos más frías que un cadáver.

—Wei Wuxian..... Wei wuxian...... Yo... — sin decir nada, sin ninguna petición ni permiso, Lan Xichen camino hacia el y se sentó al borde la cama, lo tomó en brazos y empezó a acurrucarlo en su pecho mientras susurraba.

—Jiang wanyin.... Está bien, estas bien, todo está bien, nada malo le paso a..... Wei wuxian, son solo sueños, no te preocupes.... — con sus manos frías empezó a llevarlas al cuerpo de lan Xichen y se abrazo a él como si no hubiera un mañana ahogando sus quejidos mientras las lágrimas salían de sus ojos. Las manos de lan Xichen se llenaba de agua haciendo que sintiera una gran culpa en su pecho.

—...... — tomando un suspiro como fuerza, empezó a tararear una canción mientras se adentraba en la cama y acurrucaba en un abrazo a Jiang cheng intentando hacer que volviera a dormir.

—cuando Wangji era pequeño..... También lloraba por las noches al recordar a nuestra madre.... Por lo que.... A veces intentaba cantarle para que se calmara.... Incluso le leía.... Jiang wanyin.... Esta noche.... Cantaré para usted.... Así que.... Puede llorar..... Solo si esta en mis brazos.... No se contenga.... —

—...... — quedándose callado unos momentos, aquellos brazos le otorgaban una sensación de calidez a Jiang Cheng, sintiendo como los párpados se cerraban y las lágrimas se deslizaban por las mismas hizo que se abrazara al cuerpo de Lan Xichen mientras volvía a intentar conciliar el sueño.

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—¡A-xian! Despierta..... Despierta por favor..... —decía aquella voz mientras limpiaba su rostro con un poco de agua fría. El lugar estaba tan oscuro en aquellos momentos que no se veía nada por lo que cada vez que intentaba ver por encima de él, no sabía a quién pertenecía la voz.

— ¿estas segura que está bien? Cayó desde los cielos... Pensé que nos habían encontrado—

—no saben que estamos aquí, estos lugares son evadidos por los pueblerinos, así que cálmate. Más bien busca algo de comer, A-xian necesita comer algo...... —

—si, esta bien mi señora. Regresaré en unos momentos—

Esas voces... son tan familiares.. pero no es posible... no creo que sea posible, ellos están muertos.... son...cenizas....Cenizas en muelle de loto...

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- ¿Pensaste que te dejaría en aquel árbol?- Viendo como aquella pierna rota estaba siendo vendada, Yanli volviendo trayendo consigo un cuenco lleno de agua para la frente de su hermano, quizá ambos necesitaban hablar antes de que sucediera otro malentendido. 

- A-Xian salió de la habitación y A-cheng lo siguió, quizá ambos deban decir algo antes mamá- Menciono Yanli mientras observaba con una sonrisa aquel rostro serio de Madam Yu, a veces no se sabia lo que pensaba pero muchas veces aquel rostro sin expresión alguna además de la molestia ocultaba una infinidad de sentimientos. 

- Ambos merecen una disculpa. Son hermanos desde ahora, así lo ha dijo Fengmian ¿No es asi?- Terminando su labor dejo cuidadosamente la pierna vendada de Wei Wuxian encima de un cogin mientras se iba a curar aquel golpe en la cabeza de Jiang Cheng. Todo iba bien por el momento, empezaba a aplicar algunas hierbas medicinales para después vendar aquella herida de la cabeza, al menos hacia su labor hasta que escucho una frase que hizo que su mano se detuviera.