Propuesta de Caramelo

Decido Irme Para No Volver

-no puedo creerlo, pensé que te odiaba- decía jiang cheng mientras giraba los ojos y lucia algo molesto, aquella mañana había comenzado de la peor manera, no había pegado ojo en toda la noche y ver a su hermano brillando de felicidad solo hacía que le molestara más su ánimo.

jiang cheng y wei ying se encontraban caminando por los alrededores de la secta lan. Aquella semana empezaba a acabarse rápidamente, tan sólo les quedaba unos días más en gusu y pronto se graduarian de sus clases. Seguidamente partirán a yunmeng y no regresarían a gusu en un largo tiempo.

-ya ves que no. Lan zhan me adora, ¿como pensé que le gustaba mian mian? ..... - sujetándose los brazos y poniéndolos atrás de su nuca, wei wuxian aún recordaba aquella noche, aquellos labios que había besado le hacían sentir la gloria que aún podía pensar que fue un sueño, con tan sólo aquel recuerdo empezaba a sonrojarse y a sonreír como un niño.

-.... Sigo diciendo.......... pensé que te odiaba- sin todavía creer aquello, jiang cheng empezaba a recordar a lan Wangji, cada una de sus expresiones era la misma que tenía cada día ¿cuando empezó a gustar de su hermano? ¿Había cambiado alguna vez su accionar? ¿Por qué no lo había notado? O el era ciego o aquel lan era defectuoso y necesitaba de un traductor para hacerse entender.

-¿como fui tan ciego?...... Seguro le gustó mian mian pero yo gane su corazón, si..... Si debe ser eso- sin escuchar a jiang cheng, wei wuxian vivía en su mundo, para el solo le bastaba saber que a lan zhan le gustaba y a él le gustaba lan zhan, aquello era mutuo, no podía estar más feliz, nadie ni nada podría arruinar aquel día.

-¿me estás escuchando?- viendo cómo wei ying caminaba y hablaba consigo mismo de lan Wangji, jiang cheng sintió que era olvidado y dejado atrás. Parándose unos minutos a ver si wei ying lo seguía ignorando o se daba cuenta de su ausencia, jiang cheng espero a que se detuviera.

-debería ir donde lan zhan.... No quizá no deba.... ¿Luciria desesperado?.... Bueno ya estamos juntos... ¿O no?.... ¿O solo pienso yo eso?........ ¡No puede ser!........ Jiang cheng tu crees que.... - cuestionandose sobre aquello, wei wuxian dio un brinco y se volteo a ver a su hermano y preguntarle su  opinión sobre su duda, cuando se dio cuenta que estaba solo. Después de llegar al comedor se dio cuenta que ya no estaba junto a él, wei wuxian busco a  jiang cheng por todo lado pero al parecer no lo había seguido, con razón no escuchaba ninguna queja por parte de él cuando hablaba de lan zhan.

-....... - había pasado diez minutos y aún no volvían por el. Intentando no perder la esperanza pensó que sí se quedaba quieto tal vez wei wuxian volvería por dónde vino..... Tenía esperanza.... Una vaga esperanza....... Pero no paciencia.

-¡wei wuxian!- caminando rápidamente hacia todos los lugares habidos y por haber de donde se encontraría wei wuxian, jiang cheng intentó pensar como su hermano. ¿A dónde iría wei wuxian distraído? ¿A quién buscaría? - ¡lan Wangji!- dándose una idea de dónde debía de ir, jiang cheng fue camino a la biblioteca, era el único lugar en el que lan Wangji estaría.

-¡jiang cheng!....... ¡Jiang cheng!- buscando por todos los lugares, wei wuxian regreso por sus pasos, según el había dejado a jiang cheng en pleno pasillo, pero ya no estaba ahí. Había dejado a su hermano ahí, pero no estaba ahí. Ahora había quedado sin hermano y en plena crisis existencial. Nada mejor como aquello para empezar su mañana.

-¡jiang cheng!-

-xichen-ge.... Tengo que decirte algo- llevando una taza de agua caliente con hierbas medicinales  hacia la enfermería, Meng Yao pensaba que lan xichen nunca había lúcido tan deplorable como se encontraba. Lucía decaído y avergonzado con la cabeza entre las piernas sostenida por sus manos mientras miraba hacia el suelo.