🐳Gustavo rey🐳
—Espalda recta, postura segura. La primera impresión es más importante de lo que crees, hijo mío —el rey Colombo miró el mar al fondo y suspiró—, en solo unos meses cumplirás dieciocho, Gustavo, y asenderás al trono, tomarás mi lugar y serás... ¡¡Gustavo!!
—¡Luca y Alberto son novios! —gritó el joven al ser despertado adruptamente por el grito de su padre.
Limpió un “rastro de baba” y sonrió inocentemente.
—Creo firmemente en lo que dices, padre, fino y refinado, cómo usted. Ajá. Eso.
El hombre suspiró.
—¿Podrías, por una vez en tu vida, prestar atención, Gustavo?
El nombrado bostezó.
—Lo siento, padre, pero ayer estuve toda la tarde entrenando junto al tío Bruno y se me pasó la hora. Dormir tres horas no es bueno, te lo aseguro.
Gustavo sintió que su sonrisa se borraba al ver el gesto molesto de su progenitor.
—Bien, me alegra que hayas disfrutado del tiempo con tu tío por qué de ahora en adelante no lo volverás a ver hasta que ocupes el lugar que te corresponde en el trono.
—¡¿Qué?! ¡¡No puedes hacer eso!! —al ver qué el rey estaba enfadándose aún más por el fuerte tono de voz, Gustavo respiro para tranquilizarse—. Por favor, padre, el entrenamiento es lo único que soporto de las lecciones, no puedes quitarme eso.
—Puedo y lo haré. Y más tomando en cuenta tu actitud. Sé que, desde que perdimos a tu madre, no has sido el mismo —levantó su mano para mandar callar el reclamo de su hijo—, lo entiendo, hijo mío, créeme que a mí me dolió más que a nadie su muerte, ella era el amor de mi vida. Pero el hecho de que se haya ido no es un pretexto para que te comportes así.
«Eres mi hijo, Gustavo, y si hago esto, estás lecciones tan aburridas —rodó los ojos al ver qué su hijo asentía de acuerdo con lo último—, son por qué quiero lo mejor, tanto para mi reino cómo para ti.
—Padre, ¿no crees que estás siendo un poquitín hipócrita diciendo eso teniendo en cuenta que casi armas una guerra entre humanos que no tenían nada que ver con la muerte de mamá, pero aún así ocupaste ese tema como pretexto?
Ah, si, olvidaba que debajo de ese lado inmaduro había uno audaz en su hijo.
El rey suspiró.
—Lo sé, hijo mío, y estoy muy avergonzado de mis acciones, tu madre seguro me gritaría si lo supiera.
—No —Ante la mirada interrogante de su padre, Gus agregó con burla:—. Te golpearía, amenazaría con quitarte tu colección favorita de caracolas, dormirías fuera junto al rebaño de peces y luego sí que te gritaría.
Ambos rieron, imaginándose cómo claramente la mujer habría sido capaz de aquello.
Aún les dolía hablar de ella, pero recordarla de una forma graciosa y tierna les dejaba una bonita calidez en sus pechos.
—Si, tienes razón. Ella era capaz de eso y más. Daba miedo verla enojada —ambos sonrieron.
Unos minutos de silencio después, Gustavo frunció el ceño con interrogación.
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Tal vez... ¿te quiero? Luca y Alberto
FanfictionLo se, una locura ¿no? Algunos dirán: ¡¿como si quiera puedes pensar en shipear a dos niños solo por llevarse bien?! Pero, ¡hey! No los estoy sexualizando o algo por el estilo, tal vez Luca y Alberto no sean pareja, pero estamos en Wattpad así que m...