¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━ ❛❛ No quiero que ellos de vean.❜❜ ━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
─── AQUELLA PERSONA se encontraba atenta a cada uno de sus movimientos, aún tratando de descifrar quiénes eran aquellas personas que no reconocía.
Un nuevo problema.
Se supone que se encargaría de cierta castaña una vez cayera la noche.
Así es, la siguió una cuadras cercanas a su casa, una vez que regresaba del instituto, tenía que darle una pequeña advertencia.
Y aparentemente tendría que dar dos advertencias más.
¿Por qué todo el mundo trataba de apartar a ＿＿＿ de su lado?
── Ken-chin, quiero Dorayakis. ── artículo Mikey.
── Mikey, acabas de comer helado. ── recalcó con molestia el alto.
Siguieron con su pequeña discusión, en cuanto a ti, ajena a esta, observabas a Hanagaki y Yamagishi. Quienes parecían matarse con la mirada.
Ambos eran conscientes del interés meramente “amoroso” del otro. Lo cual resultaba excesivamente molesto. Con los Tachibana era suficiente, ¿Ahora sus amigos también? Tenía que ser una maldita broma.
Para su desgracia desconocían a sus demás «rivales» quizás se enteren en poco tiempo.
‘Los chicos son extraños’
Pensaste tratando de analizar su comportamiento. Sin duda extraños.
El viento golpeaba tu rostro, causando dificulta para respirar correctamente. Volviste a recostarte en la espalda del rubio, causando que esté se estremeciera levemente, y un pequeño sonrojó se formará en su rostro.
¿Cómo terminaste así?
Digamos que cierto rubio caprichoso te arrastró con él a una reunión de la ToMan, después de contarte que era el comandante de esta.
Se supone que irías a casa después de comprar el helado.
‘Espero no preocupar a Zumi’
Rondaba por tu mente, también, la preocupación de ponerte al corriente con las clases, tenías tarea atrasada por los días que te ausentaste.
── Ah··· ── suspiraste de solo suponer que pasarías la noche haciéndolas.
Mientras tanto observabas el increíble paisaje que se mostraba, era magnífico, las brillantes luces de la ciudad, iluminando la misma, brindando un toque «mágico» a esta misma, gran luna haciendo contraste, reflejada en el lago por el cual pasaban.
