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━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━ ❛❛ Quiero que seas solamente para mí...❜❜ ━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
─── REGRESABAS CAMINO a casa, sin duda te sirvió un poco salir, en especial tener una agradable conversación con alguien. Aunque... Desde que saliste del parque te sentías observada.
Y estabas en lo correcto, cierto pelinegro te seguía de cerca, trataba de ser cauteloso, aunque con las cajas que llevaba en manos no era sencillo. Accidentalmente Shinichiro tropezó, causando que algo del contenido que llevaba la caja de arriba cayera. Haciendo un escándalo.
— ¿Shinichiro? — inquiriste. Acercándote, ayudando al mayor a juntar las piezas.
— ¡Eh-eh! ¿＿-＿＿? — pregunto inconscientemente, estaba más que claro que eras tú.
Un sonrojó comezaba a ser notorio en el pelinegro; le gustaba tu cercanía, talvez fuera que jamás había estado cerca de una chica o simplemente era por otro factor.
— Listo, creo que es todo. — articulaste, metiendo las últimas cosas a la caja.
— Sí... Agradezco tu ayuda ＿＿＿. — agrego el contrario.
— ¡Es un placer Chiro! — exclamaste. Arrepintiéndote casi al instante por el “nombre” con el que te dirigiste a él.
Shinichiro, en cambio, era un completo tomate; ¿En verdad le llamaste por un “apodo” afectuoso? ¡¿Chi-Chiro?!
Sentía que podía desmayarse ahí mismo, le gustaba aquella sensación, ahora no dudaba de nada, le gustabas, quizás era algo apresurado, pero... No era malo... Además, solo son unos pocos años de diferencia.
Al notar que el pelinegro no contestaba, te preocupaste.
— Lo lamento... Trataré de no volver a llamarte así, discúlpame, Shinichiro. — aclaraste en tono apagado.
Aquello lo hizo reaccionar, sacándolo de sus pensamientos.
— ¡No! — exclamó. — Me-me refiero a que no tienes por qué disculparte, al contrario, me alegra que me llamaras así. — explico, tratando de no hacer un lío.
— Uf··· es un alivio. — comentaste, ahora sonriendo aliviada.
— Por cierto... ¿A dónde te diriges? Esas cajas parecen pesada, puedo ayudarte llevando alguna de ellas. — propusiste.
