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━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━ ❛❛¿Quién es él?...❜❜ ━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
─── EL DESPERTAR de la menor de los Yuzuki fue un tanto, peculiar; algo suave y peludo, daba pequeños toques en su rostro, causando que despertarás, encarando al minino de pelaje blanco que te observaba recostado en tu pecho, golpeando tu rostro con su patita para qué despertarás.
── Buenos días... ── saludaste, alargando la última parte.
── Necesito buscarte un buen nombre. ── articulaste haciendo un leve puchero, saliendo de la cama para arreglarte.
── Meow~ ── soltó el gato, quién se estiraba a sus anchas en la cama, para proseguir a limpiar sus bigotes.
Bajaste las escaleras con el pequeño animal entre tus brazos. Dejándolo en su casa transportadora, de la cual había dos recipientes medianos; el contenido de uno era agua, el otro tenía croquetas para este.
En cuanto estuvo abajo comenzó a comer con gusto.
Dejando del lado al minino. Te encaminaste en dirección a la cocina, encontrando a un Izumi dormido sobre la mesa con tus libros de texto abiertos, te acercaste acariciando su cabello.
── Zumi... ── murmuraste. ── Gracias. ── articulaste para darle un pequeño y lindo abrazo.
── Mmh··· ── musito, despertando con cansancio.
── Buenos días, ＿＿＿... ── habló en medio de un bostezo.
── ¿Pasaste la noche durmiendo aquí? ── ── Sí... ── respondió tallando uno de sus ojos y estirando sus extremidades adoloridas.
── Haré el desayuno. ── afirmó el pelinegro.
── ¡No, no! Lo haré yo, ve a descansar un poco y a arreglarte. ──
── ¿Estás bien con eso? Puedo hacerlo y- ──
── Ve a cambiarte, ¡Anda! ── exclamaste, dando un empujón al chico.
── Está bien, está bien. ── dicho aquello salió de la cocina, dejándote a solas en esta.
Tomaste un sartén, poniéndolo en la estufa, tendrías no solo que preparar el desayuno sino también el almuerzo.
── Ah... Espero no quemar nada. ── murmuraste con titubeo.
Por suerte todo salió bien, lograste hacer un desayuno y almuerzo decente sin quemar absolutamente nada. ¡Gran logro!
Ahora ambos hermanos se encontraban sentados en la mesa, desayunando lo que la menor con —bastante esmero— preparó.
── Tiene un buen sabor... La textura es un deleite ante el paladar... Una excelente repartición de sabor... ── escuchabas atenta el veredicto del mayor.
