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━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━ ❛❛ Yo cuidare de ti, como siempre lo he hecho...❜❜ ━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
─── ERA AHORA medió día, caminabas en dirección a casa, Takashi amablemente se ofreció a llevarte, preocupado por tu estado y queriendo estar más tiempo, juntó a ti. Te negaste con la excusa de que tú casa no se encontraba tan lejos, querías pensar y sentir la brisa en tu rostro, procesar todo de la manera más adecuada posible.
Llegaste a casa, intentando verte calmada en caso de que Izumi no hubiese asistido al instituto a causa de su preocupación por ti.
— Respira... Inhala... Exhala... Inhala... Exhala... — murmurabas mientras lo realizabas.
— Bien... — tomaste la manija de la puerta, esperando que está estuviera cerrada.
‘Por favor... Que esté cerrada’
No querías que Izumi te viera en tal estado, no... Querías estar un tanto más tranquila antes de verlo.
— No... — la puerta abrió.
Intentaste ser lo más silenciosa posible, pero ‹mala suerte› Izumi estaba en la sala de estar mirando televisión.
Inmediatamente, dirigió su mirada en tu dirección, seguido de pararse para caminar a donde estabas.
— ¡＿＿＿! — exclamó con preocupación y alivio de verte.
Te envolvió en un abrazo. Un cálido y agradable abrazo.
— ¿Dónde estuviste? ¿Sucedió algo? — interrogó de la forma más calmada posible, era notorio que te encontrabas “pensativa”, no pasaría desapercibido por el pelinegro.
— Yo... Yo... — las palabras no salían. — I-Izumi... — musitaste con voz quebrada.
Las lágrimas se volvían a formar, el nudo en la garganta se hizo presente.
Apretó su agarré.
— Vamos a sentarnos. — artículo, llevándote al sofá.
Dejó que lloraras durante un rato, te daba palmadas y dulces palabras en ocasiones.
Terminaste por explicarle lo sucedido, omitiendo el sueño por supuesto.
— ＿＿＿, cariño. — te llamo de la manera más suave que escuchaste en tu vida.
