─── EL TAN ANSIADO día llegó finalmente para Hinata y Emma.
Ambas chicas se arreglaban con entusiasmo en su habitación. Si todo salía bien, podrían dar un «apresurado» paso en su relación, ambas deseaban obtener todo de ti.
Lo que parecía ser un día “perfecto” estaba por tornarse en un desafortunado suceso.
── ¿Quieres que pasé a recogerte? ── escuchaste, pregunta a el azabache, que te observaba recargado desde el marco de la puerta.
── ¡Nop! Hina mencionó que podía quedarme a dormir en su casa. ── argumentaste, la castaña lo propuso el día anterior mediante un mensaje de texto.
Proponía también hacer una pijamada, esta vez, con ella presente. Digamos que se las arreglaría para que estén solo ustedes. Sin nadie que interfiriera, en ese momento, dando lugar a algo más entre ustedes.
── Uhm... ── murmuró levantando una ceja y cruzándose de brazos.
── Eh... ¿Puedo quedarme en su casa? ── inquiriste al ver su rostro semi-neutro.
── No es necesario preguntar, es tu amiga, simplemente avísame con antelación ¿Está bien? ── artículo, caminando hacia ti y revolviendo tu cabello. ── ¡Sí! ── sonreíste, era agradable.
── También recuerda llevar el teaser y gas pimienta, y llámame si sucede algo. ── agrego con seriedad, no era de su agrado tomarse la seguridad con diversión.
Asentiste y salió de la habitación.
Regresaste a lo tuyo, buscando un lindo atuendo para ponerte, pensabas en llevar una muda de ropa, pero, cierta castaña, ofreció prestarte ropa.
Que peculiares intenciones tenía la Tachibana mayor.
Terminaste de arreglarte y bajaste las escaleras con prisa, estabas atrasada algunos minutos, te molestaba tu impuntualidad, ya que Hinata y Emma solían ser sumamente puntuales.
Tomaste tu bolso y te pusiste el calzado.
── ¿Ya te vas? ──
── Sí. ──
── ¿Y no planeas despedirte? ── inquirió con indignación, camuflada de burla.
