• Capítulo 12 | Fin

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Es de mi agrado informar que este es un capítulo escrito con amor y paciencia por parte del autor que casi se sacó un ojo por no recordar media historia, así que pónganse cómodos y me encantaría leer sus comentarios 😭❤️

Es de mi agrado informar que este es un capítulo escrito con amor y paciencia por parte del autor que casi se sacó un ojo por no recordar media historia, así que pónganse cómodos y me encantaría leer sus comentarios 😭❤️

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Mc

¿Qué pasó? Es lo que te preguntarás, en realidad nada fuera de lo normal, como en cualquier historia se atrapó al villano y se encerró en una prisión dónde pagará por lo que hizo...

Pero ¿El final feliz? ¿La boda? ¿El futuro de los personajes?

Si bien eso aún nos espera, y como dije antes no todo es lo que parece...

¿T-te vas a América? — cuestionó el pelirrojo al verme empacar, sus labios temblaban ante cada palabra, tenía una expresión de horror pura.

— Ya es hora de irme Ray, el problema está resuelto y no tengo nada por lo cual deba estar aquí. — cerré la maleta.

— Claro que tienes ¿Es que acaso ya olvidaste al chico del álbum? ¿No habías dicho que lo buscarías para arreglar las cosas? — preguntó con cizaña

— Eso no es asunto tuyo.— soné tajante, pero debía serlo para que no sospechara de nada.

— ¡Por supuesto que lo es! — exclamó tan fuerte que me asustó. — Pensé que...

— ¡No eres nadie para meterte en mis problemas! — ataqué con el mismo tono. — El hecho de que hayamos compartido unos días en la misma casa no te da derecho a interferir en mi vida personal, pagué por servicios tanto de tu hermano como tuyos, nadamás, todo esto solo fué estrictamente profesional. — ví su semblante oscurecerse.

— Creí que éramos amigos...

— Pues te equivocaste, tú y yo no somos amigos, ahora si me permites apártate de la puerta tengo que ir a buscar mi felicidad y ésta no se encuentra en éste sitio. — cogí mis cosas y pasé por un lado suyo.

Salí de la casa para meter las maletas en el auto y conduje tan lejos como me permití hacerlo, debía llegar a tiempo a ese lugar, el tiempo lo tenía encima.

Pero odiaba lo que había hecho, jamás podría quitar de mi cabeza la imagen de aquel lindo pelirrojo con la expresión más decepcionada y sobre todo dolida.

— Perdóname... — comencé a llorar en silencio. — Pero pronto lo arreglaré.

Estacioné el auto frente a esa casa, aquella dónde había empezado todo y ahora terminaría.

— Mc... — la mujer me vió con lágrimas en los ojos, sus arrugas se hacían presente a cada gota de agua salada.

— Hola señora Kim.

. . .

Saeran Choi

Al acabar el contrato todos volvimos a la casa de Saeyoung, después de la pelea con la castaña me había a negado a hablar con alguien, mi hambre era nula y el dolor era presente.

Al fin juntos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora