Hoy hay beso con un toque +18
Saeran ChoiEl clima no a mejorado desde hace días, me atrevo a decir que solo va empeorando, es triste ver el cielo tan gris y oscuro.
— Hola Ray. — saludó la castaña tomando asiento a mi lado.
— Hola. — sonreí mirándola de reojo.
— ¿En qué piensas? — miró en mi dirección.
Me encontraba sentado bajo un árbol en el jardín, admirando las flores y las nubes.
— En realidad en nada, solo admiro mi alrededor. — dije tímido.
— ¿Te gustan las flores? — tocó los pétalos de una margarita.
— Bastante, aunque en realidad hay 3 cosas que me gustan demasiado.
— ¿Cuáles son?
— El cielo, el helado y ellas. — añadí con alegría.
— Que lindo eres Ray. — comentó con una sonrisa y pasando un mechón de su cabello atrás de su oreja.
— Gracias. — me ruboricé por el cumplido y escondí el rostro tras la palma de mi mano.
— ¿No tienes novia? — volteé a verla con los ojos bien abiertos. — Ah, n-no me mal entiendas. — aclaró al instante. — Pero es que eres un chico muy tierno y a ésta edad casi todo mundo tiene pareja. — soltó una risilla.
— A decir verdad aún no olvido a alguien. — se formó un nudo en mi garganta.
— ¿Alguien? ¿Tuviste una pareja? — levantó una ceja confundida.
— Sí, ella era, o bueno es, por qué está viva. — rasqué mi nunca nervioso. — La chica más perfecta que e conocido, me ayudó bastante cuando sentí que mi vida era una basura e hizo que me comportara como un idiota enamorado, cosa que jamás creí que llegara a pasar.
— Oh, fué especial entonces. — desvío la mirada.
— A sido la única novia que e tenido y creo que será la última. — a final de cuentas si esto acababa bien podríamos estar juntos de nuevo.
— Y-ya veo. — la escuché pasar saliva. — Aunque no deberías encerrarte en esa idea, hay muchas personas con buenos sentimientos que harán sentirte de esa manera o incluso mejor, pensar que solo vivirás para un amor, es dañino. — explicó de manera amable.
— Pero sí tú aún piensas en el chico de las fotos. — ataqué y un enorme rubor cubrió su rostro, sonreí de satisfacción.
— Eso es diferente. — cruzó los brazos.
— ¿En qué?
— Bueno, yo al menos se que volveré a enamorarme. — ouch golpe bajo.
— Entiendo. — hice una mueca. — Vamos dentro, pronto lloverá. — me levanté y le ofrecí la mano para que hiciera lo mismo.
— Gracias. — la tomó y entramos al lugar.
— Hermanito. — corrió el pelirrojo, cómo siempre me abrazó, es tan encimoso.
— ¡Apártate joder!
— Siempre tan tierno.
— Jajaja. — la chica soltó un risa suave.
— Siempre tan pegajoso. — rodé los ojos.
— Me alegro que no te hayas enfermado. — me revolvió el cabello.
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Al fin juntos...
RomanceEl pasado es cruel, pero siempre habrá algún momento hermoso que lo haga agridulce. Ella fué una espina, que cuando creí haberla sacado resultó que solo la enterré más. Pensé que no volvería a verla, así qué decidí pasar página, pero la vida no sie...