Adictiva [Vegeta y Bulma] [DBZ]

•El acuerdo•

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No fueron ni uno ni dos días, pasaron 5 MALDITOS DÍAS hasta que la segurata del reformatorio me informó que el oficial Marcial vendría por mi esta tarde, aunque mal no la esta mal, para ser un reformatorio de chicas era muy tranquilo, solo hubo una riña y yo no me vi involucrada! increíble.

Aunque al mismo tiempo me resulta aburrido, 5 días sin ninguna sustancia en mi cuerpo, necesitaba drenar de alguna manera lo que sentía pero ninguna le seguía el juego a mis discusiones. Maldita Capital del Sur y sus aires de grandesa, creen que son perfectos e incluso sus reformatorios son un modelo a seguir? Ja! si claro.

Luego del almuerzo pase lo que restaba de la tarde haciendo abdominales y otros ejercicios tonificantes, aquí no me dejaron saltar ninguna comida así que tenía que hacer el triple de ejercicios que hacía normalmente para bajar toda esa comida del horror.

- Bulma Briefs - entró la segurata a mi habitación designada y resopló por encontrarme nuevamente haciendo ejercicios. - El oficial Marcial ya se encuentra esperándola en el despacho- me levanté del suelo de un brinco de alegría, al fin me iría de este insípido lugar!

Salimos de mi habitación y la seguí por unos pasillos hasta llegar al despacho donde se encontraba el oficial Marcial viéndome con una sonrisa amigable en su rostro.

- Señorita Bulma! Que gusto verla, me alegra escuchar de su buen comportamiento, ¿Esta lista para irnos? - había un aura paternal en este hombre que me sacaba de eje, dado que no conozco la sensación de que un padre este orgulloso de ti o que simplemente un padre te hablé en buenos términos por lo que su comportamiento me deja desencajada.

- em.. claro - respondí un tanto incómoda. Aunque igual si, ya quería irme al fin de este lugar tan aburrido.

- Genial! Vamos a por sus pertenencias y nos retiramos. - sentenció levantándose de su asiento y dirigiéndose hacia la sala de ingresos dónde te sacaban todas tus pertenencias (incluyendo la ropa) y las guardaban hasta que te ibas.

La segurata me indico que la siga a un cambiador y me entrego mi ropa para que me cambié el uniforme, aunque habría preferido quedarme con el uniforme ya que mis pantalones están sucios y rotos. Pero ya que! Deseaba irme de ahí antes que cualquier otra cosa!

Termine de vestirme y salí, me entregaron el resto de mis pertenencias y con el oficial Marcial nos dirigimos a la salida.

Respiré profundo el aire libre por fin (JAJA el nivel de drama XD) y nos subimos al coche patrulla.

Una vez en viaje trate de usar mi celular pero traía muerta la batería. Mierda, seguramente se me olvidó apagarlo cuando lo entregue.

En el camino solo pensaba en llegar a casa y armarme un delicioso porro de hierba y fumar, me sentía en estado de abstinencia ya que me metía de todo muy seguido y necesitaba calmar mi ansiedad con un poco de hierba.

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Luego de un largo viaje al fin llegamos, directo a la comisaría central de la capital del oeste. Bajamos del auto y entramos, pasamos por un par de pasillos y antes de entrar a la sala el oficial Marcial se me queda observando un momento

- Señorita, me permite darle un consejo?- pregunto de una manera tan gentil que me daba lastima ser grosera, así que solo asentí levemente.
- No tome ninguna decisión desde el enojo, piense bien todo lo que le propongan y recuerde que es por su bien ¿De acuerdo?- termino y lo observé bastante incómoda ¿A qué se refería? Y por qué se involucraba tanto? Esto se había vuelto muy incómodo.

- De acuerdo..- respondí muy incómoda, no sabía que responder, solo quiero que deje de verme como si fuera una niña.

Luego de ese momento súper incoloro el oficial entro a la sala por un momento y luego salió abriendo la puerta para que pase, entre y en un gran escritorio se encontraban el jefe de policía que ya conocía, un Señor de traje que era la primera vez que lo veía y Noora.