Un viaje en DxD

16. Iniciación

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Gabriel se levantó en un nuevo día, no obstante su cuerpo todavía buscaba más horas de sueño para reponer las faltantes.

La razón fue que el día de ayer transcurrió la citan entre Issei y Raynare por lo que Gabriel estuvo preocupado por Issei. Issei era su amigo para Gabriel y esto no era un anime para simplemente dejar que Issei obtenga un trauma por una fanática.

Raynare era una fanática, eso estaba claro. La obsesión que ella tiene por Azazel fue lo suficiente para matar a Issei y torturar a Asia solo por un poco más de poder.

Por eso Gabriel decidió cambiar la historia a su favor y convencer a los caídos de que no mataran a Issei y mejor lo capturaran. Esto fue para que Rias actuara mucho antes e Issei aprendiera.

Gabriel recuerda como una pequeña esencia de Raynare quedo en Issei por el daño psicológico que ella le causo.

Rias era orgullosa y ese orgullo la volvía débil por el simple hecho de no aceptar la derrota o que le digan verdades. Ella creyó que Issei podía salvarla y sucedió, pero hubo muchos sacrificios por parte de Issei y no muchos de Rias.

Ella al principio fue más una damisela en peligro, la cual tenía que ser salvada o guiada por su nobleza y eso no le agradaba mucho a Gabriel. Las ideas chocaban, sin embargo, él no lo llevarían a una enemistad por tal tontería.

Gabriel bostezó mientras trataba de evitar dormirse otra vez. Él tenía que ir a ORC, ya que era un miembro no oficial. Gabriel formaba parte por la escuela, pero no era miembro de la nobleza de Rias.

No obstante, había alguien más que no dejaba a Gabriel levantarse de la cama.

"Akeno..."

"Hm"

Gabriel suspiró. Akeno, la mayor parte de las veces, o sea siempre, se metía en la cama de Gabriel cuando había una oportunidad. Shuri al principio de todo tenía incertidumbre con Akeno y Gabriel, sin embargo, cambio rápido.

Shuri evitaba el contacto entre Akeno y Gabriel cuando ella estaba presente, también evitaba que Akeno durmiera con Gabriel. Todo eso cambio cuando ella contempló que Gabriel no era una mierda de persona y Akeno lo amaba.

Como madre, y porque no estuvo con su hija cuando más la necesitaba, Shuri quiere lo mejor para Akeno así que al notar que Akeno sabía lo suficiente sobre esos temas, Shuri lo permitió.

Gabriel no le importaba lo que pasara siempre y cuando Akeno no se sobrepasara. Gabriel no encontraba molesto despertar con una belleza a su lado y más si ella lo estaba abrazando.

De todas formas, Gabriel todavía no podía creer que había pasado de despertar en su habitación sin nada que hacer a levantarse con alguien a su lado y encargarse de responsabilidades más... riesgosas.

"Akeno, levántate"

"Muru, muru" Akeno tarareo entre sueños haciendo que Gabriel liberara un brazo de su agarre.

Gabriel podía levantar a Akeno, pero esas medidas serian peligrosas para él. Las más rápidas serian estimular el cuerpo de Akeno, sin embargo, eso la excitaría y Gabriel quiere evitar eso.

Por lo tanto, Gabriel empezó a hacerle cosquillas a Akeno mientras ella se revolcaba tratando de seguir durmiendo, no obstante los dedos de Gabriel no lo permitían y las cosquillas seguían.