Un viaje en DxD

36. Debia de ser calmado

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Sí, ya sé que es tarde, más de lo normal, pero tengo una vida que manejar, que está de la verga como la de muchos. Exámenes, proyectos y tareas, ahí la llevo. Es molesto, lastimosamente se me acumulo todo y hasta ahora un no me libro completamente.

Comenten si les gusta el tiempo de tardanza de mucho tiempo, con un capítulo largo, con unas 6500 palabras en adelante, o capítulos de máximo 5000 palabras, pero que vengan más pronto. Opinen y disfruten del capítulo.

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Era una noche tranquila, pero al mismo tiempo una sensación de peligro y entusiasmo estaba presente la persona que estaba sentada en el sofá de su hogar.

Gabriel estaba esperando a que dos individuos particulares llegaran a su casa, ya era la noche, por lo que no había nada que lo interrumpiera, a no ser que de pronto un loco lo ataque.

Por supuesto, las defensas en la casa de Gabriel poseen tal versatilidad que avisaran sobre el ataque, absorberán la magia del ataque y demás cosas que al final mantendrían la tranquilidad del hogar intacta.

Igualmente, Gabriel borraría de la existencia a quien fuera que atacara su casa. Nadie ataca su cueva sagrada y se sale con la suya.

De pronto el timbre de la casa sonó y Gabriel simplemente movió su mano haciendo que la puerta se abriera. Él no se movió porque ya había cambiado varias cosas de su casa.

Debido a que él solo podía crear una especie de sellos mágicos con objetivos diferentes, Gabriel se encargó de establecerlos por todo su hogar para hacer tareas específicas cuando no tenía ganas de hacerlas manualmente.

Había algunos como el que cambia la temperatura del agua del baño, aquel que mantiene frescos los alimentos del refrigerador, los de detección en las afueras, lo que absorben magia perdida y demás.

Varios otros, que no eran de vital importancia, resultaban ser cosas tales como un sello de invocación para cosas pequeñas como el control de la televisión, llaves, comida, etcétera. Lo que uso Gabriel era un truco para abrir la puerta y dar la bienvenida a los invitados sin pararse de su sitio.

"¡Gaaa-tan! ¡He llegado!"

Una figura animada vestida con un traje de chica mágica apareció rápidamente en la sala agitando su mano con entusiasmo. Era difícil no identificar esas coletas y el voluptuoso cuerpo en ese traje de chica mágica.

"Serafall, no pensé que tardarías muy poco en regresar. Igualmente, tú, Sona. Parecer ser que reunirnos en la escuela no es suficiente y puedo notar que estás ansiosa"

"Nunca es mal tiempo para verte, Gabriel"

"Pienso lo mismo que tu mi querida Sona"

"¡Oye! ¡Sin coqueteos en mi presencia!" Serafall refunfuño cuando su hermana y Gabriel se hablaron con cariño "¡Si yo no entro a la conversación no lo hagan!"

"Ya veo, qué desafortunado" Gabriel fingió una expresión de compasión y miro a Sona "¿Qué tal si lo hacemos en otro momento para evitar momentos incómodos?"