Un viaje en DxD

32. Desorden

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"¡Vamos! ¡Vamos!" Un hombre de cabello blanco se rio con locura "¡¿Eso es todo lo que tienes?! ¡Déjenme atravesarlos con mi espada y mueran!"

*¡Clank!*

Kiba boqueo el ataque entrante mientras apretaba los dientes con molestia. El culpable del ataque era el mismo exorcista de la otra vez y parecía que los estaba esperando.

"Esta sensación..." Issei se puso en guardia con el Boosted Gear en su mano izquierda cuando miro la espada del enemigo "Es como la de Irina, ¡Una Excalibur!"

"Freed Sellzen" Koneko murmuro con molestia.

"Oye, esto es más peligroso de lo que se escuchó la primera vez" Saji invoco su Sacred Gear con confianza "¡Esto terminará rápido!"

Saji y Koneko estaban cerca de Issei con en guardia, ya que la Excalibur en la mano de Freed era tan peligrosa que con un corte podrían terminar muriendo.

"¡Increíble! ¡¿Cuatro contra uno?! ¡Ahhhh! ¡Me estremezco de ser popular!" Freed lamió su espada "¡¿Quién va primero?!"

"No malinterpretes la situación" Kiba entrecerró los ojos "Yo seré tu único oponente"

"¿Hah? ¿Entonces porque se ven listos para la batalla? Eso es tonto"

Kiba dio un impulso hacia donde estaba Freed quien de pronto pareció teletransportarse y surgió por encima del rubio.

Saltando a un lado, Kiba logro evitar el tajo de la Excalibur de Freed quien se veía divertido y de pronto brillo, haciendo que Kiba tuviera que volver a bloquear tomando su espada desde el mango y el lado del filo que no lastimaba.

"¡Esta es la Espada Sagrada del Resplandor celestial, conocida por muchos como Excalibur Rapidly a quien yo llamo la Espada Trituradora!"

"¡!"

Con velocidad, Freed se movió, haciendo que Kiba abriera sus ojos y se pusiera serio para así utilizar su velocidad y contrarrestar los ataques de Freed.

*¡Clank!* *¡Clank!*

*¡Clank!* *¡Clank!*

Para Issei y Saji eran como un destello que se movían rápido. Ambos eran peones y Kiba un Caballero, así que no estaban tan versados en la velocidad, pero aun así podían llegar a reaccionar si se lo proponían.

Para Koneko era diferente. Desde que acepto su lado Nekoshou sus sentidos se sincronizaron con ella y se hizo más fuerte. Ella podía vislumbrar la batalla, pero había que remarcar que el poder de Excalibur sí era de temer.

Koneko con cuidado saco su teléfono y le mandó un mensaje al grupo exorcista para avisar que habían encontrado al enemigo,

De pronto, Koneko recordó que ella y los demás estaban haciendo algo que no había sido permitido por sus Reyes, sino que fue idea de Issei y el Ángel que les dio permiso a los exorcistas.

Koneko se preocupó de que Rias no la castigue sin dulces. Si así pasa entonces tal vez ella pueda ir a Gabriel que le dé sin que Rias se entere de eso, pero ahí estaba Akeno... Koneko se arriesgará. Todo por los dulces.