En algún momento de esos tres minutos Seungcheol aprendió a controlar su respiración. Cualquier sonido mayor a un fuerte suspiro podría revelar su paradero. Esa serpiente gigante podría verlo si se movía, así que estar junto a ese tronco flotante sin moverse era lo mejor que podía hacer. Respiró una vez tras otra, las suficientes para lograr calmar el temblor en su cuerpo. Miró con atención el lugar, la neblina se había dispersado alrededor de ese nido. Decenas de boas yacían junto a la madre. Unas encima de otras, resbalando sus pieles húmedas y escamosas por todo tu largo y delgado cuerpo. Su color amarillento combinado con esos ojos rojos les daban un aspecto aún más terrorífico. Jamás había visto animales como esos hasta The8, pero ella jamás se vió tan espeluznante como aquellos animales amarillos brillosos.
Miró a Cheonsa unos metros más adelante. Las raíces de los árboles que sobresalían del agua lo habían sostenido sin ser descubierto. Podía ver cómo su cuerpo de retorcía un poco, era malo pero también era un alivio. Jeonghan seguía de alguna forma vivo así que sólo tendría que preocuparse por despertarlo y sacarlo de ahí. Tomó fuerza y valor de dónde no las había. Y comenzó a caminar.
Su vista se fijaba de vez en cuando a Cheonsa, verificando que estuviese siguiendo el mejor camino hasta él. Pero la mayor parte estaba dirigida a la gran boa dormida, sabía que ver el rojo en sus ojos significaba el fin, así que mientras sus ojos estuvieran cerrados todo estaría bien. No podría decirse que se encontraba cerca o lejos de ella. Tal vez estaba lo suficientemente lejos para no ser escuchado, el problema era que su cuerpo era tan grande y gordo que se veían terriblemente cerca. Su cabeza podría medir fácilmente lo mismo que Jihoon.
¿Apretarlos hasta llegar a la asfixia? ¿Constrictoras? Tal vez las bebés lo eran, esa cosa frente a él sólo necesitaba abrir su gran boca y tragarlos de una sin necesidad de esforzarse. Sí, estaba frente a un peligro mortal, pero mientras ese peligro siguiera dormido tenían una oportunidad. Ahora que Joshua sabía lo que tenían que hacer sólo necesitaba concentrarse en sacar a Cheonsa de allí. Su única ventaja era que Seungcheol sabría si esa cosa despertaba y se lo comería primero a él, así que aún si eso pasaba los otros tendrían una oportunidad de escapar.
Seungcheol realmente deseaba que la boa frente a él fuera el mayor peligro del pantano. Cheonsa estaba a sólo unos metros, vivo. ¿Pero cuánto podría durar aquello?
- Sólo un poco más - Susurró para sí mismo - Sólo un poco más.
Bajo el agua podrían haber otras criaturas esperando a morderlo, picarlo o tragarlo, cada paso arriesgaba un poco más su preciosa vida. Pero estando dentro del pantano dos cosas habían quedado claras para él. La primera, quedarse en un lugar fijo era casi tan peligroso como avanzar, la segunda, si él quería que las cosas cambiaran tendría que moverse de ese lugar, era mejor arriesgarse por una pequeña esperanza que lamentarse por no haberlo intentado con todas sus fuerzas y conformarse con un "aquí estaré a salvo". Mientras más lo pensaba más seguro se sentía de avanzar. Estiró su brazo en dirección a Cheonsa. Sólo un poco más. Sólo unos pequeños pasos y lo lograría. Su pelaje largo y blanco estaba casi entre sus dedos, casi podía sentir su dificultoso respirar en la yema de sus dedos.
Estaba siendo demasiado fácil para ser verdad.
Una pequeña boa resbaló por encima del cuello de Cheonsa. Se deslizó sobre su cuerpo con una rapidez que Seungcheol apenas pudo seguir. El animal salió casi disparado hasta su cuello, Seungcheol quiso gritar pero su garganta se cerró logrando sólo lastimarla con un gruñido fuerte retenido en el pecho. Cerró sus ojos y apretó los puños frente a él esperando lo peor.
Algo comenzó a escurrir entre sus dedos.
Seungcheol abrió sus ojos clavando la mirada en el agua que ondeaba a la altura de su pecho. Miró el reflejo en el agua y retrocedió varios pasos causando un ligero chapoteo. Miró su mano. Sostenía la cabeza destrozada de aquella boa, su cabeza colgaba apenas sostenida por un poco de carne y hueso. Seungcheol terminó por destrozarla apretando su puño y dejándola sobre el agua. Su cuerpo entero tembló de miedo, pero al menos ahora se sentía un poco mejor, la descarga de energía se fue de una luego de que viera la cabeza de esa cosa flotar sin vida.
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RUN TO YOU [Jeongcheol]
FanfictionEl poder, la traición. El deseo, la codicia. El amor, la obligación. Ninguno de ellos estaba preparado para ello. Lo que comenzó como el gran día de sus vidas, en realidad dió inicio a la peor de sus experiencias como habitantes y fieles servidores...