Casi por casualidad

Capítulo 8

Onur levantó la vista cuando la vio aparecer y sintió que estaba en problemas... ella vestía sencillamente, el vestido color chocolate no era lujoso, apenas ajustado al cuerpo y casi nada escotado, largo por las rodillas, pero él no podía dejar de mirarla...

Ella sonrió apenas, de alguna manera contenta de haber causado una buena impresión, eso era notorio y se acercó caminando hasta donde él estaba...

-¿Estoy bien así? Hace siglos que no voy a una fiesta de estas...- dijo con un tono que él casi desconocía.

-Estás perfecta... creo que tendré que alejar de ti a todos los que querrán bailar contigo esta noche...

-¿Alejarlos? Creí que la oportunidad era para conocer gente interesante...

-Tienes razón... pero viéndote así, no creo que permita que nadie se te acerque...- dijo en tono de broma y ella se perdió en sus ojos, meditando su respuesta.

-Onur...- protestó finalmente y él le dio el brazo, ambos supieron que era mejor no seguir hablando.

Salieron del hotel y subieron al auto. Dos o tres veces, él la miró, como si estuviese a punto de decir algo, pero no lo hizo... y ella se dedicó a observar el camino...

Cuando llegaron, le presentó a unos cuantos colegas y ella no se sorprendió al ver la revolución que él causó al llegar... todas las mujeres parecían estar en alerta con él...

Onur se distrajo con uno de los abogados que había sido su compañero de la universidad y ella quedó algo relegada, hablando con un grupo, en donde había dos mujeres y dos hombres...

-... pero dime, Sehrazat... ¿cómo es que te uniste al estudio de los Aksal?- preguntó una de las mujeres, que le había caído bien, se llamaba Nazli

-Bueno... la señora Feride me entrevistó, buscaba una abogada experta en Derecho Penal y le gustó mi perfil...

-Qué suerte tuviste... creo que todos pasamos por allí... y nadie quedó...- dijo uno de los hombres, parecía mayor que el resto, Kemal...

-Así parece...- dijo Sehrazat y vio que Onur se estaba riendo con su amigo y sintió una agradable sensación al contemplarlo, era raro verlo distendido.

Por suerte la conversación no se centró más en ella, y el grupo se puso a comentar sobre el trabajo y sus andanzas por tribunales... ella prestó atención un rato, luego siguió allí, pero casi sin seguir la conversación...

Se acercó a tomar una copa de vino y cuando meditaba volver a donde Onur seguía hablando con su amigo, vio que una mujer se le acercaba por detrás a él y le tapaba los ojos...

Él parecía divertido y no se sorprendió demasiado cuando la mujer le destapó los ojos y lo abrazó como si hiciera años que no lo veía...

Sintió una punzada de celos cuando lo tomó del brazo y se reclinó sobre él, y Onur no hizo nada para alejarla, solo sonrió y siguieron hablando...

Alguien vino a hacerle una pregunta, pero ella no comprendió, tomó su copa de un sorbo y pidió otra...

-Disculpa...- dijo un hombre que debía tener solo unos pocos años más que ella- mi nombre es Tom...- agregó y más allá del nombre, Sehrazat notó que era extranjero- te veo aquí sola y me sentí identificado...

-Encantada...- dijo y extendió su mano- Sehrazat...

-Las mil y una noches...

-Oh, por favor no...- dijo y Tom lanzó una risita.

-Lo siento, no pude evitarlo... ¿trabajas para Onur Aksal?

-Trabajo con él...- aclaró Sehrazat y Tom asintió.