Capítulo 5

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Onur abrió los ojos y sonrió. Se sentía descansado, contento...

Tomó su móvil de su mesa de noche y en ese momento, vio que llegaba un mensaje...

Suspiró al ver la cara de Sehrazat, esa foto que él le había tomado sin pedir permiso y que ahora miraba de vez en cuando...

"Buenos días. ¿A qué hora vendrás para revisar el caso? ¿Nos encontramos abajo?"

"Lo siento. Recién me despierto. En un rato estaré allí. Subo a tu habitación, suele haber demasiado ruido en la confitería del hotel"

Sehrazat sintió un escalofrío recorriéndola y se levantó apresurada para ducharse y acomodar un poco la habitación, que estaba algo desordenada porque no se había preocupado demasiado de arreglarla al llegar...

Pidió un desayuno para compartir y cuando él golpeó su puerta, una hora después, trató de no sonreír demasiado cuando lo vio.

El aroma de su perfume la envolvió casi tanto como su sonrisa fresca y sus ojos intensos...

Se obligó a parecer natural, aunque se sentía sobreactuada. Hacía demasiado tiempo que no le pasaba algo así... quizás se había sentido protegida por él y eso había actuado en contra de mantener su atracción a raya...

-Buenos días...- dijo y ella asintió.

-Buenos días... Onur...- dijo recordando que él le había prohibido llamarlo de otra manera.

-¿Cómo dormiste? ¿pudiste descansar?

-Perfecto... aquí se duerme fantásticamente...

-Lo se...- dijo y se quedó perdido en sus ojos.

-Pasa... pedí el desayuno...

-Te iba a decir que olía increíble el café... pero creí que no te gustaba...

-Lo pedí para ti...- dijo ella y él sintió que sus piernas se aflojaban...

Onur se sentó frente a ella en la mesa y Sehrazat le sirvió un café.

-Por lo que leí...- dijo él con la carpeta del expediente en la mano- se trata de un caso de divorcio en muy malos términos...

-Es lo más divertido...- dijo y él se quedó mirándola.

-¿Disculpa?

-Me refiero a tu trabajo... ¿qué mejor que resolver un conflicto?

-Señorita Sehrazat...- dijo y ella se sonrojó- no puedo creer lo que oigo...- dijo fingiendo estar molesto.

-Oh, vamos... tienes tu fama... amas los casos conflictivos...

-Así es...- dijo él finalmente- pero este tiene otro condimento... no hay infidelidad... o al menos no es lo más importante...

-¿Y qué es?

-La señora Pinar... acusa a su marido de ladrón, estafador y de que probablemente esté involucrado en un asesinato...- dijo y vio que los ojos de ella brillaban y abrió la boca, pero no pudo seguir hablando.

-Interesante... por eso tu madre me quiere en el caso...

-Así es...- dijo él y cuando ella se sentó, luego de servirse el té, le entregó la carpeta...

-Bien...- dijo ella hojeando el expediente- ¿qué quieres que haga?

Onur sonrió y pensó "tantas cosas", pero se reprimió de decirlo...

-No se quién está más encantado de estar en este caso si yo o tú...- dijo y ella asintió

-Me aburren un poco los divorcios...- dijo para cambiar de tema.

Casi por casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora