Capítulo 2

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Onur desconectó la llamada de su móvil y suspiró con resignación. Le sonrió a una de las asiduas concurrentes al gimnasio, se cruzaba con ella siempre y habían hablado un par de veces y siguió corriendo en la cinta...

Consultó su reloj y pensó en que Sehrazat se había demorado bastante, pero seguramente tendría que ver con el juicio en el que estaba...

Su corazón se aceleró aún más cuando, luego de observar que todos miraban hacia la puerta, la vio entrar, vestida con su trajecito, seguramente venía directo desde la corte...

Detuvo la máquina y se secó un poco la transpiración con una toalla que había dejado colgada a un costado y le hizo señas cuando la vio acercarse...

-Buenas tardes, don Onur...- le dijo con una sonrisa algo incómoda.

-Creí que vendrías a ejercitar un poco...

-Prefiero hacerlo al aire libre... me siento observada...

-Eres bella... y vistes muy diferente del resto...

-Me refería a "en general" ...- dijo ella y se sonrojó un poco. Él no había hecho más que un cumplido, pero fue suficiente para incomodarla aún más...

-Entiendo... bueno, supongo que alguna vez deberé acompañarte en tu rutina...

-Bien... con mucho gusto...- dijo ella e intentó sonreír, había notado el cambio de actitud de él, al principio creyó que le costaría más llevarse lo suficientemente bien con él como para trabajar, ahora estaba convencida de que "domaría a la fiera".

Onur se acomodó la toalla sobre el cuello y ella lo siguió hasta donde estaban las pesas, la hizo sentar frente a él y le pidió que tomara nota de los datos del caso del que le hablaría...

Sehrazat hizo lo que él le había pedido, tratando de no distraerse cuando lo vio levantando las pesas, tenía que reconocer que, a esa altura, él la intimidaba un poco...

Una vez que terminó, ella se quedó esperándolo en la confitería del gimnasio y él se duchó y se encontraron...

-¿Averiguaste lo que te pedí? - le preguntó él no bien se sentó frente a ella.

-¿Disculpe? No me dijo que fuera urgente... creí que llegaríamos al estudio y podría...

-¿Descansaste?

-Me lo merezco... tuve una mañana complicada...- dijo ella, tomó de un sorbo su té y él se quedó mirándola...

-Sehrazat...- se quejó él.

-Don Onur... confíe en mi... puedo ser una excelente asistente para usted, estoy sobre calificada para eso... porque en realidad podría manejar mis propios casos...

-Cosa que sin duda harás muy pronto... pero necesito esos datos...

-Los tendrá...

-¿Hoy?

-Así es...- le dijo ella y él le sonrió.

-Pues, vamos... haré que te envíen el expediente del caso a tu mail, así te pones al día...- él se levantó y la ayudó con sus carpetas.

Sehrazat lo siguió de cerca y cuando llegaron a la calle, él giró para mirarla.

-¿Viniste en auto?

-No tengo auto...

-Debemos solucionar eso... de inmediato... haré que la empresa te provea de uno...

-No hace falta, estoy acostumbrada a tomar taxis...

-Ya no más...

-Don Onur...

Casi por casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora