Último capítulo

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5 años más tarde, algunas cosas cambiaron radicalmente en las vidas de Onur y Sehrazat, pero el amor siguió intacto...

Onur fue nombrado juez en su especialidad y Sehrazat, que al principio siguió dedicándose a la suya, finalmente tuvo que cambiar porque quedó al frente del estudio, que, por cuestiones éticas, su marido no podía manejar... ya que doña Feride había decidido retirarse de la vida laboral...

Por supuesto tuvieron muchos clientes conocidos y otros no tanto, y ya era muy popular el intercambio que había entre ellos, ella como abogada, cada vez que le tocaba algún juicio en la corte de él...

Tuvieron dos hijos, Kaan, que llegó primero, cuando todavía no habían cumplido su primer aniversario y Umut, dos años después...

Sehrazat luchaba siempre por estar impecable y dedicarse al trabajo, balanceando su vida como madre y de a ratos, y con ayuda, la de ama de casa...

Onur observó el reloj y sacudió la cabeza. El juicio debía comenzar a las 9 en punto y todos estaban en la sala, menos su esposa...

Se preguntó qué había ocurrido, ya que esa mañana, él había salido temprano para llevar a Kaan a la escuela y ella dejaría a Umut en lo de doña Feride... pero no había tenido novedades de ella desde que había salido, en medio del desayuno, y como siempre, Sehrazat estaba apurada...

Miró hacia los costados y los secretarios del juzgado alzaron sus hombros, ella había llegado algo tarde un par de veces, pero ya había pasado media hora y el retraso era preocupante, sobre todo para él, que tenía otras audiencias luego...

Sacó el móvil del bolsillo de su bata, quizás ella le había avisado el motivo de su retraso... nada...

Levantó la vista, el fiscal alzó las cejas, preguntándole que debían hacer y entonces escucharon la puerta y Sehrazat entró casi corriendo, bastante agitada...

-Abogada...- dijo él y se produjo un silencio absoluto- ¿es conciente de la hora que es? - habían hablado varias veces del tema, ella era muy responsable y él no quería demostrar que hiciera diferencias con ella por el lazo que los unía...

-Señor juez...- dijo tratando de recuperar el aire.

Onur se quedó mirándola, ella estaba agitada, pero tenía algo, un gesto que lo hizo sentir algo extraño...

-¿Cuál es la explicación? - le preguntó, quería dejar las cosas bien aclaradas, para que nadie tuviera nada que decir, siempre había algún comentario malintencionado... y estas cosas podían pasar...

-Su señoría ¿puedo acercarme? - le dijo y él vio que sus ojos desprendían chispas. Entrecerró los suyos, no quería pensar en nada... ellos tenían una cita pendiente, habían arreglado con doña Feride para dejarle a sus hijos y así poder disfrutar un rato a solas... pero no había forma de que ella quisiera hablarle de eso, no en medio de un juicio... sin embargo esos ojos...

-Por favor...- dijo él con seriedad.

Sehrazat avanzó hacia él, sintiendo que le temblaban las piernas. Había corrido mucho para no llegar tan tarde y no quería que él tuviera problemas por eso, pero necesitaba hablar con él... decirle lo que ocurría...

-Onur...- dijo en voz bajísima, todo el mundo pendiente de ellos.

-¿Qué pasó, Sehrazat?

-Es algo muy importante...- dijo ella y él se quedó mirándola.

-¿Qué es? ¿por qué llegaste tarde?

-Estoy embarazada... vamos a tener otro hijo...- le dijo y él abrió los ojos y se acercó más.

Casi por casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora