Casi por casualidad

Capítulo 9

Sehrazat bajó del taxi y se dirigió a la recepción del hotel para pedir la llave de su habitación. Sentía que seguía escapando de todo lo que le había sucedido con Onur...

Se preguntó si escapar era la solución o debía hacerse cargo de todo lo que le sucedía con él, pero también era cierto que ese trabajo era un sueño para ella, que toda la vida había fantaseado con tener buenas conexiones y trabajar en un estudio de renombre... y la realidad era que como ya había pensado, mezclarse justamente con Onur, complicaría las cosas...

La empleada de la recepción le sonrió y luego de entregarle las llaves, le pidió que esperara un momento porque debía entregarle un paquete que había recibido y tenía que ir a buscar...

Sehrazat se tensó, no había mucha gente que supiera que estaba allí, sacando Bennu, Onur y doña Feride...

Trató de calmarse, quizás le habían enviado algunos expedientes para que leyera...

Un empleado vino con la mujer que la había recibido y se acercó...

-Señorita Sehrazat... un hombre la estuvo esperando en la recepción un buen rato... dejó este paquete...- dijo el joven y le entregó una caja no tan pequeña y plana, que ella pudo asimilar como que contenía documentos, carpetas...

-¿Un hombre? - preguntó Sehrazat- ¿dijo cómo se llamaba?

-No... solo repitió que la esperaría y que le avisáramos si llegaba...

-¿Dónde está?

-Se fue... al ver que usted tardaba...

-Entiendo... bueno... es raro que no se haya identificado...

-Le preguntamos su nombre, pero insistió en que usted lo conocía...

Sehrazat sintió un escalofrío y se puso pálida. El empleado miró a la mujer y asintió.

-¿Está usted bien?

-Sí... creo que sí...- dijo y se sentó en uno de los sillones que había allí para las personas que debían esperar.

El chico le acercó la caja y la dejó a su lado. Sehrazat se reclinó en el sillón, realmente se sentía sola, y tenía miedo, sabía que quien la había estado esperando era muy probable que fuera el hombre que la amenazaba...

Cerró los ojos y se sintió algo mareada, había tomado, pero no lo suficiente como para perder la noción de lo que ocurría...

Decidió levantarse y llevarse la caja a la habitación, tenía que descansar.

Le pidió al empleado de la recepción que la acompañara y se cercioró de que no había nadie esperándola... que era su mayor temor desde que ese hombre se había metido en su casa para dejarle el mensaje...

Se cambió y decidió ir a dormir, dejó la caja sobre la mesa, no tenía le menor intención de atemorizarse aún más...

No escuchó los golpes suaves en la puerta cuando se quedó dormida y se sobresaltó cuando escuchó su nombre y se despertó abruptamente...

-Onur...- le dijo incorporándose de golpe en la cama.

-Sehrazat... ¿estás bien?

-¿Qué haces aquí? ¿cómo entraste?

-Lo siento, pedí una llave, me asusté cuando no me contestaste...

-Me quedé dormida...

-¿Estás bien?

-No... pero creo que deberé acostumbrarme...- dijo y sintió lágrimas en los ojos. El sobresalto había pasado y el haberse despertado le había hecho recordar toda la situación.