Capítulo 4

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Onur sintió que sus piernas se aflojaban cuando la vio salir de su habitación, tenía cara de dormida y algo preocupada, se había vestido, pero no con ropa para trabajar, y él tenía la sensación de conocerla de toda la vida...

Ella sonrió levemente y llegó hasta la cocina, en donde él preparaba un desayuno a su estilo, rápido pero abundante...

-Buenos días...- dijo y cuando él se perdió en sus ojos, bajó la vista, se sentía algo incómoda, pero estaba tan agradecida.

-¿Pudiste descansar? - le preguntó él y ella asintió.

-Por suerte sí, muchas gracias...

-Puedes quedarte todo lo que necesites... recién llamé a mis contactos en la policía... irán en un rato para analizar huellas y todo lo que pudiera servir para atrapar al tipo que te amenazó...

-Gracias... creo que debería prepararme para ir a declarar...

-Pasaremos por tu casa... y luego iremos a la audiencia... y finalmente irás a declarar... pero primero debes comer algo... no has comido nada desde anoche...- le dijo y ella lo miró sorprendida.

-¿A la audiencia?

-Se que es un momento difícil, pero preferiría que estés ahí, además, te servirá para despejarte... te lo aseguro...- dijo él y ella asintió y tomó una taza que él le extendía e hizo una mueca.

-¿Prefieres té? - le preguntó él.

-No me agrada mucho el café...- dijo y él se quedó mirándola.

-Con razón... ahora entiendo por qué es que no me perdonaste totalmente...- le dijo él recordando que le había llevado un café para congraciarse con ella.

-Aprecié el gesto, pero no me gusta el café... no mucho...- dijo ella tratando de sonreír.

-Pues... eso tendrá que cambiar...

-Onur...

-Dime...

-Gracias por todo... pero creo que debería encargarme de mis cosas...- dijo con amabilidad, se sentía algo invadida...

-No hace falta... por favor acepta mi ayuda...- dijo y ella lo miró un momento y luego asintió.

Onur la acompañó en el desayuno y luego le dio tiempo para cambiarse... fueron hasta su casa, para dejar entrar a la policía y luego a tribunales, para la audiencia...

Él la puso al día con los detalles del juicio y ella se concentró en escuchar para poder entender lo que sucedería...

Dos o tres veces Sehrazat se acercó a Onur para hablarle al oído, haciéndole alguna sugerencia y él sintió que se desconcentraba, sumergiéndose en su perfume, pero se sintió contento por su interés y también por su ayuda...

Cuando salían, conversando del resultado de la audiencia, Sehrazat recibió una llamada y contestó sin mirar...

-Diga...- dijo algo distraída.

-Abogada...- escuchó y se detuvo en seco, tensa. Onur se quedó mirándola, de alguna manera sabiendo qué ocurría- es una lástima que te hayas ido anoche... ¿crees que ese tipo podrá protegerte? - y lanzó una carcajada antes de cortar.

Sehrazat sintió que las lágrimas humedecían sus ojos y Onur le quitó el teléfono...

-Ya cortó...

-¿Qué te dijo?

-Que era una lástima que me haya ido anoche de mi casa y que tú no podrías protegerme...

Casi por casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora