Capítulo 10

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Sehrazat sonrió cuando vio que Onur abría los ojos y se desconcertaba un momento antes de mirarla de lejos, sentada en la mesa, tomando un café...

Lo había observado dormir un buen rato, pero como era bastante temprano, lo había dejado descansar... ella se había desvelado y había decidido levantarse...

-Buenos días...- dijo cuando lo vio frotarse los ojos y sonrió.

-Me quedé dormido...- dijo incorporándose.

-Estabas cansado... me alegra que hayas dormido un rato... ¿vienes a desayunar?

-Soy un pésimo guardaespaldas...- dijo sacudiendo la cabeza y se sentó a su lado.

-No digas eso... me siento segura cuando estás...- le dijo ella y esquivó su mirada porque él quiso perderse en sus ojos.

-¿En serio?

-¿Por qué te mentiría? Igualmente me parece una locura que estés aquí, sacrificando tu comodidad, no sabemos por cuanto...

-No te daré mis razones, porque ya te las di... por ahora es necesario... ¿cuál es tu agenda para hoy?

-Tengo casos para revisar... y puedo acompañarte a la audiencia...

-¿A la que usé como excusa para quitarte del lado de Tom?

-Esa misma...- dijo ella y sacudió la cabeza, sirviéndole una taza de café.

Una vez que terminaron de desayunar, ella de duchó y se vistió y cuando salió lo encontró leyendo uno de sus expedientes...

-Creo que debería traerme ropa... no puedo estar intercambiando ropa con la lavandería del hotel...

Sehrazat lanzó una carcajada divertida, pero supo que él hablaba en serio y a ella no le disgustaba la idea de tenerlo cerca esos días... y no solo por su seguridad...

Un rato más tarde, ella lo acompañó a la audiencia y disfrutó de verlo en acción, esa rama de derecho no era tan de su agrado, pero sentía que Onur le aportaba mucho para poder aprender de él...

Una vez que salieron, compraron algo de comer y se fueron al estudio. Él la dejó y se dedicó a visitar a un par de clientes.

Sehrazat se puso al tanto de algunos expedientes que debía leer y por la tarde decidió que iría al juzgado para seguir un juicio penal que le interesaba...

Tuvo que salir de la sala en pleno juicio cuando el móvil comenzó a sonar y supo que era Onur...

-Onur... ¿qué pasa? Estaba dentro de la sala...

-¿Tenías un caso hoy?

-No... solo vine a curiosear... este caso me interesaba...

-Te envié varios mensajes... me asusté cuando no me contestaste...

-Lo siento, no estoy acostumbrada a dar explicaciones de donde estoy...

-Escucha... no quiero discutir... pero sabemos que no deberías salir sola y menos a un lugar en donde hay tanta gente desconocida...

-Onur...

-Sehrazat... eres tú la que se siente insegura...

-Aquí no... no tanto... estoy bien... no te preocupes...

-Bien...- dijo él y cuando cortaron, Sehrazat supo que estaba un poco ofendido.

Volvió al estudio en cuanto la sesión terminó y se cruzó con doña Feride que estaba con unos clientes que parecían muy importantes...

Se los presentó y bromearon con que preferían no tener que utilizar sus servicios...

Onur volvió pero no fue a verla por el resto del día y Sehrazat pensó que tal vez estaba enojado con ella...

Se dio cuenta de que no se podía concentrar en el trabajo y se dirigió a su despacho...

Cuando iba a golpear la puerta, se dio cuenta de que estaba entreabierta y lo escuchó hablando por teléfono...

-... por supuesto que lo pasamos bien todas las veces... pero ahora estoy ocupado... ¿cómo podrías no gustarme? Bueno, ya habrá tiempo para vernos...- le dijo y cortó la comunicación.

Sehrazat estuvo a punto de irse, le dio rabia escuchar esa conversación, pero supo que era mejor que él supiera que ella había oído...

-Sehrazat...- dijo cuando la vio entrar, seria.

-Creí que no habías vuelto...

-Tenía que atender esta llamada y...

-Ya veo... bueno...- dijo y cerró los puños, estaba molesta.

-¿Qué pasa?

-Pasa... no... nada... no pasa nada, Onur... y tampoco volverá a pasar nada... no te preocupes...- dijo y se fue dando un portazo.

Onur cerró los ojos, ¿por qué había sido tan estúpido de contestarle a esa mujer?

La siguió hasta su escritorio, ella juntaba sus cosas, no faltaba tanto para que terminara su horario y prefería irse...

Él entró y cerró la puerta detrás de él...

-Sehrazat... escucha... lo que oíste...

-Fue muy claro... lo que no entiendo es por qué me haces el jueguito del príncipe azul a mí... ¿o es que no te detienes ante nada por un momento de placer?

-Sehrazat...

-Escucha, Onur... yo no he llevado una vida casta... sería una tontería decir algo así... pero no soy de las que se divierten con uno y con otro... aunque lo he intentado...

-Entiendo...

-No se si lo haces... lo que intento decir es que si tienes ganas de pasarla bien conmigo para contarme en la lista de tus conquistas, avísame... y así decidiré yo qué quiero hacer... pero no me hagas el cuento del hombre enamorado, que se preocupa por mi seguridad... ¿estamos?

-Estamos...- dijo él y la sostuvo de los hombros para hablar y que ella lo escuchara- lo que escuchaste recién fue una excusa... la verdad es que hasta ahora tuve una vida en la que, como tú dices, solo me importaba pasarla bien... y ahora no es así... pero se me complica un poco explicarme... porque realmente no quiero los reproches de nadie... no me interesan... la verdad es que ahora solo me importas tú... como te dije ayer...

-Pues... hay una delgada línea entre no querer discutir y dejar las cosas para más adelante...

-¿Qué podía decirle?

-No lo sé, no me importa...

-Te importa mucho... y eso me encanta...- le dijo y miró sus labios.

-Ni siquiera lo pienses...- le dijo ella al ver que él tenía intenciones de besarla.

-Sehrazat...- le dijo sobre sus labios y ella se retiró un poco, era una locura que él intentara besarla allí, aunque ambos se murieran de ganas...

-Me voy al hotel...- le dijo y él la tomó de la cara y ella no pudo evitar que él la besara...

Sus labios la acariciaron con suavidad y cuando ella se dejó llevar y suspiró, el beso se tornó más intenso...

Ella lo abrazó y comenzó a responderle, la locura era seguir dilatando lo inevitable... aunque no fuera el momento...

El beso no duró mucho, pero fue intenso... y cuando se separaron, se miraron agitados...

Desde que te vi, no me importó nadie más...- le dijo, sus labios casi acariciándola otra vez.

-Onur...- le dijo ella casi sin fuerzas.

-Se que te hice una promesa y créeme... aunque me cueste la cumpliré...- le dijo y tomó su mano, besó sus dedos y sonrió- buscaré mis cosas y nos vamos...

Sehrazat asintió y lo miró irse. Las cosas estaban deliciosamente complicadas ahora...

Ya casi no pueden mantener al margen sus sentimientos... veremos cómo sigue! Gracias por leer!

Casi por casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora