[One Shots] Riddlebat

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Título: ¿Puedo tener un dulce más?

Descripción breve: Alfred tiene que lidiar con Bruce Wayne y su nueva adicción a los dulces, desde chocolates hasta caramelos de distintos tipos causando que tengan que tomar un par de medidas para detenerlo, hasta que este por su cuenta entiende que debe regular su consumo de dulces, no existe Batman ni el Acertijo.

Advertencias:
- Adulto comportándose como un niño pequeño.

Si no te gusta leer aquello se le pide que se retire de manera amable sin denunciar o comentar algo desagradable, se recomienda discreción, disfruten.

Narrador.

Edward hacía un tiempo salía románticamente con Bruce, trataba de ayudarle con sus traumas de la infancia haciéndole compañía en sus terapias que había decidido tomar y recalcándole lo mucho que era querido para que viera que aún podía tener el privilegio de corresponder al hecho de amar a alguien sin miedo a que lo fuera a perder, así se volvió más abierto con sus sentimientos hacia las personas cercanas, que por el momento solamente eran dos personas siendo Alfred y Edward, ahora sabía que tenía a ellos dos para confiar sus sentimientos sin miedo a perderlos nuevamente, aunque aun le era difícil había algo que de extraña manera tomo como un premio por abrir sus sentimientos.

Todo inicio una tarde donde Alfred paso por una dulcería mientras conducía de regreso a la torre Wayne después de una larga mañana de terapia, Bruce estaba hablando cosas sin sentido con Edward en los asientos traseros que no se dio cuenta de la pequeña parada que Alfred había realizado, unos minutos después vio como el anterior mencionado dejaba una bolsa un tanto grande en el asiento del copiloto haciendo que la atención de ambos menores se viera dirigida hacía la bolsa, fue que comenzaron las preguntas.

—Alfred, ¿Qué hay en la bolsa? — Dijo Bruce mientras intentaba tomar la bolsa desde los asientos traseros.

— Joven Bruce, le recomiendo que se siente de manera correcta para que podamos llegar a salvo a nuestra casa, llegando a esta le mostrare lo que hay en la bolsa, es un pequeño regalo para usted — El mayos siguió conduciendo de manera pacifica.

—¿Regalo? ¿Para mi? — Miro a su pareja extrañado mientras volvía a su asiento.

—Creo saber que es — Desde el punto de vista de Edward la bolsa revelaba el nombre la dulcería y dejaba ver un poco del contenido, por lo que simplemente tomo la mano de Bruce sonriendo para continuar hablando — Se que te va a gustar — Soltó una risa que causo más confusión en Bruce.

Llegaron a la torre donde Bruce bajo junto con su pareja y Alfred que los seguía por detrás con la bolsa que solo causaba más intriga en Bruce, entraron y como era costumbre Alfred se fue a la cocina para preparar el almuerzo llevándose la bolsa consigo haciendo que dentro de poco tiempo ya tuviera al par de jóvenes asomados en la cocina buscando con la mirada la bolsa.