Chica Cupido

Capítulo 23. Un desconocido.

Fue un viaje largó, sentí un gran alivió al ver las señales en la carretera que decían "Anaheim, California".
Recoste mi cabeza sobre la ventana por la que rodaban gotas de lluvia; el escuchar música me hacía recordar y olvidar el dolor al mismo tiempo...

Hace un par de meses...
-Me gusta una chica...
-¿Delayla?
-No.
-Entonces...
-Me gusta tanto...-esquivo la mirada hacia el suelo y sonrió de lado- Que me da miedo.

-Ameli....-Madre me hizo despertar- Querida, ya llegamos.
Di un bostezo hacía el cristal y me frote los ojos cansados de tanto llorar.
Salí del auto y el viento frío hizo que mi cabello se despeinara cubriendo mi rostro.
-¡Maldita sea! -deje caer las maletas para recoger mi cabello detrás de mis orejas-
-¿Que sucede? -preguntó la abuela-
-No es nada, solo que casi tropiezo.-sonreí-
-Mañana voy a ir a con el estilista
-toco delicadamente su cabello- Si quieres acompañarme y ver que sucede. -señalo mi cabello-
-No tiene arregló. -dije entre una carcajada-

Caminamos hacia el pórtico y observé en la acera de enfrente el auto de Harry, un convertible deportivo rojo.
-Él esta en casa. -susurro el abuelo-

Yo solo baje la mirada y me metí a la casa, un hogar típico americano, la escalera justo al lado de la pared, una sala de estar adornada con una chimenea, un ventanal gigantesco con vista a la calle, la cocina con su desayunador, el comedor y al lado el estudió del abuelo en donde habia libros de antropología en casi todos los idiomas.
Subí las escaleras y entre en mi habitación que esta intacta.
Me recoste sobre la cama, revisé el celular y tenia mas de cien llamadas perdidas de Míchel, bloquee su número.
Lloré hasta quedarme dormida.

[•••]

Desperte y la luz del amanecer golpeaba la ventana.
En casa de los abuelos hay una regla, levantarse antes de las 7:00 para ir a trotar.
Nos dirigimos hacia un parque enorme, en el que muchas personas se ejercitaban.
Comenzamos a trotar, madre se quedo en casa, pues como siempre tenia unos pendientes del trabajó.
Después de dar tres vueltas sentí que casi se me salía el pulmón.

-Ya...no...puedo...-dije jadeando y me detuve-
Los abuelos siguieron y me quede ahí parada al lado de una banca, le di un sorbo a mi botella de agua y de la nada alguien a menos de un metro me habló, era una voz grave pero afeminada con acento británico, lo cual me hizo brincar de la impresión.
-Hey what's up? -voltee de inmediato-¡Oh sorry....!
Un chico de cabello rizado castaño claro, de estatura media, con lindas facciones, grandes e intimidantes ojos cafés y una sonrisa deslumbrante. Vestia ropa deportiva negra y una banda con la bandera arcoiris en su cabeza sosteniendo sus rulos.
-¡Oh Hi! -dije tratando de calmar mi ansiedad- No te pre... que diga...
-recordé que tenia que hablar en inglés- Don't worry. -sonreí-
-¿Hablas español? -dijo con dificultad-
-Si, soy mexicarioca. -solte una risa nerviosa-
-Mexica...¡¿What?! -se quedó perplejo-
-Tengo dos nacionalidades, soy de México y de Brasil. -explique tratando de ser mas específica-
-Oh ya ya, entiendo.
-Si. -dije sonriendo de lado-
-¿Cual es tu nombre? -preguntó- Por cierto yo soy Joseph, pero me dicen Joe. -extendió su mano para saludarme-
-Nice to meet you Joe, yo soy Luna Ameli, puedes decirme como quieras.  -sostuve su mano-
-Bonito nombre...-sonrió-
-Gracias. -respondí a su sonrisa-
-Cuentame Luna ¿de vacaciones?
-Asi es, aquí vive mi família.
-Really?
-Supongo que no los conoces, esta ciudad es grande.
-Solo es una parada antes de llegar a Disney Land, no nos toman en cuenta.

Solte una carcajada y el me miro raro.
-Lo siento. -sonreí nerviosa-
-De hecho si fue un chiste, pero pense que no enrenderias. -él también solto una carcajada-
A lo lejos escuche mi nombre, era la abuela avisando que ya nos íbamos.
Salvada por la campana, me cuesta tanto ser socializar.

-Ya tengo que irme -señale hacia mis Abuelos- Fue un gusto conocerte Joe.
-Igual...-sonrió y avanzó unos pasos detrás de mi- ¿Te gustaria ir a una fiesta hoy por la noche?
Me quede perpleja.
-No lo se.
-Oh tranquila...-sonrió de lado- Por si te decides...Te espero en la salida de este parque a las 8:00 de la noche.
-¿Prometes que no me vas a secuestrar?
Él soltó una carcajada.
-Para que estes mas tranquila, paso por ti a casa de tu família. Te paso mi numero...
Golpeo su celular con el mío y de inmediato sono un timbre.
-Listo, tu me avisas.
-Esta bien. -asenti-
-Bye Luna.

Caminamos en sentidos opuestos y llegue hacia el auto de los abuelos.
-¿Hablabas con Joseph Quinnsly? ¿hijo de la juez Serena Quinnsly? -dijo el abuelo sorprendido-
-Se llama Joseph, pero no se quien sea su madre.
-Su familia es muy influyente en todo el estado de California.

El auto avanzó y presentía que esto iba justo en la misma dirección que mi relación con Harry, de nuevo mi família queria dirigir mi vida.
Aunque parece que Joe pertenece a la comunidad LGBTQ +.

Llegamos a casa y la abuela me avisó que la cita con su estilista estaba programada a las tres de la tarde.
Subí un momento a mi habitación y comencé a checar mi teléfono.
Tenia mensajes de Delayla.

~Ey
~Ey
~Ey
~LUNA!!!
~contesta, ptm.
~Míchel hablo conmigo...
~Ocupó contarte TODO
~Por llamada.

Me intrigaba su insistencia, pero ya casi era hora de irnos al salón de belleza. Las llamadas de Delayla son tan largas.
Baje de inmediato y estaba mamá en su computadora, la abuela tomando su bolso y el abuelo en la cocina.
-¿Nos vamos? -me dirigí hacia la abuela-
-Claro querida. -abrió la puerta principal-
-Regresen rápido, el menú de hoy sera Acarajé con vatapá. -el abuelo gritó desde la cocina con acento portugués-

El abuelo era el que cocinaba la mayor parte del tiempo y para ser sincera lo hacia mejor que la abuela y mamá.

Después de recorrer la ciudad llegamos al salón de belleza.

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Es claro que la descripción del 'desconocido' habla sobre Joseph Quinn ¿verdad?
Obvio es un papucho, su cara parece tallada por los mismos dioses.

Bueno solo diré que amo a ese hombre, es un gran actor, tiene un carisma único y ademas es amable, pero veremos que tal en su personaje de Joe.