Capítulo 10. Un evento extraño ll

19 1 0
                                    

Míchel comenzo a saludar a todos en la mesa.

-Es tan apuesto -suspiró Sofia diciendo a sus amitontas- daría todo porque fuera mi novio.
-Lo se, ¡Oh por Dios ahi viene! -dijo Estefanía acomodando su escote-

-Hola chicas -dijo Míchel con su voz tan varonil- ¿como estan?
Las tres se pusieron de pié al mismo tiempo chocando y Mauricio solo soltó una carcajada.

Era turno de saludarnos.

-Luna -acercandose a mi, saludandome de beso en la mejilla- ¿Que tal? -sonriendome como si no pasara nada-

-Hola, bien gracias.

Disimule tan bien, pero por dentro quería vomitar.

-Bueno todos tomen asiento -Diego de protagonista como siempre, se puso de pié con una copa en la mano- Brindo por Delayla, mi hermosa novia y por sus logros. -tomando su mano- Querida desde el primer momento que te vi entrar en aquel frio febrero a mi salón, desorientada buscando tu aula tenia la certeza que íbamos estar juntos para toda la vida.
-Todos comenzaron a suspirar-
Por eso bajo esta linda tarde/noche estrellada de otoño quiero pedirte con el permiso de tus padres claro, que seas mi esposa. -se pone de rodillas y abre una pequeña caja con un anillo de diamentes- Delayla amor mio, ¿te quieres casar conmigo?

Todos pusieron cara de asombró y yo solo rodee los ojos, mientras Míchel se ponia rojo como un tomate de coraje.

Delayla se puso las manos en la boca y comenzo a llorar de felicidad.

-¡¡Amor!! claro que aceptó.
-mientras le ponia el anillo en el dedo, después se abrazaron.-

Todos aplaudieron.

La madre de Delayla, doña Griselda dijo...
-Claro que tienen mi bendición queridos. -mientras los abrazaba y después su padre...
-Cuidala mucho -con su voz quebrandose- Porque mi niña vale oro.

Todos se acercaron a abrazar a Delayla y felicitar a Diego. Mientras veia a Míchel salir a toda prisa hacia el balcon del restaurante.

Me acerqué a mi mejor amiga y le di un abrazó.

-¡Luna! -mostrandome su anillo- Mira ¿no es hermoso? -sonriendo-

-Sin duda, es muy brillante. -respondí a su sonrisa- Quiero pedirte perdón por mi comportamiento.

-Luna dejémoslo en el pasado ¿si?
-tomandome de las manos- Yo se que muy en el fondo estas super feliz por mi, pero te cuesta mucho demostrar lo que sientes. Al contrario yo te pido disculpas, porque se por todo lo que estas pasando. Te amo tanto hermana. -abrazandome-

Yo solo comence a contener las lágrimas.

-¡Ay mensa! -mientras me secaba una lágrima que corria por mi mejilla- Ya me hiciste llorar.

Nos separamos y miramos a nuestros hermanos charlando.
-Espero y esa par retomen su romance fugaz como dice Lulú. -mientras Lulú estaba tras de ellos haciendo un corazón con sus manos-

Comenzó a sonar "L-O-V-E." y Diego tomo la mano de Delayla.
Ambos comenzaron a bailar, seguido de ellos los padres de Delayla, Sebastián e Ivanna y los demás invitados que tenian su pareja de baile.
Salí un momento hacia el balcón, buscando a Míchel aunque sabia que era el motivo de mi ansiedad quería verlo.

Mire que estaba recargado en el barandal del balcón fumando.

-Hola. -dije con voz baja-
Volteó hacia mi y me sonrió.

Se veia tan guapo con su smoking negro, a pesar de que seguía creyendo que era un asesino no dejaba de admirar su tan fino porte. Con su perfecto perfil y su cabello castaño claro tan acomodado.

Chica CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora