~Depresivos 15~

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El sonido de la madera era tocada como pasos de elefantes que derrumban la casa, pero el silencio era lo único que los recibía.

Ellos los habían decidido, buscaron sin descanso la dirección hasta encontrar un hogar de desespero e inseguridad, cada vez alertándolos más.

— Oigan, por aquí. —La voz del pelirrojo llamó la atención de los demás, de pie junto a una ventana abierta donde el olor a alcohol y cigarrillos salía como una fragancia permanente—

— Tal vez ni siquiera esté en casa. —Comentó sin esperanza Fred, pasando con cuidado por la ventana, que al darse cuenta, en lugar de estar abierta, estaba rota, con miles de vidrios esparcidos por el piso—

— ¡Chica! ¿Estás aquí? —Alzó la voz Freddy, caminando cauteloso por la sala—

Todo era un desastre, botellas vacías a donde sea que miraran, los restos de un cigarro por aquí y por allá, decorando el sitio que ya no se podía llamar hogar, era frío, sucio, dando repelús y escalofríos solamente con estar dentro.

¡Ah! —El pequeño grito de Bonnie alertó a los otros, y al acercarse vieron el cuerpo dormido sobre la mesa de quien podría ser la madre de Chica, rodeada de basura sin recoger y un cigarro a medio quemar entre sus secos labios, por el ruido, parecía que fue arrastrada por los efectos del alcohol—

— Así que es ella.. quien le causó tanto daño. —Mencionó Golden con veneno en sus palabras, un claro asco dirigido hacia la mujer tan tranquila en su quinto sueño—

— Déjenla, tenemos que seguir, si despierta estaremos en problemas. —Freddy con clara inquietud apuró a los demás a completar su misión de buscar a su amiga, él ya no quería estar ahí— Vamos arriba.

Como si caminaran dentro de una película de terror, continuaron su camino mirando a su alrededor, preguntándose cómo Chica pudo haber vivido de esa forma, una madre adicta y agresiva, su casa tan descuidada, sus propias preocupaciones que seguro eran las responsables de su reciente desaparición, daba un mal sabor en la garganta.

Por un segundo intentaron meterse en la piel de la joven, el miedo, la inseguridad, insuficiencia, desprecio, preocupación, siendo insuficiente para a los de su mirar.. solo querían salvarla lo antes posible.

Pero era demasiado tarde, el grito ensordecedor de Golden no pudo ser más evidente, resonó en cada pasillo haciendo un eco vacío, y cuando asustados con una gran conmoción en el estómago se acercaron, desearon haber llegado antes. Sus pieles pálidas se estremecieron en un doloroso escalofrío, una sensación de horror descomunal los recorrió por completo de arriba abajo, Freddy estuvo a punto de desmayarse, siento sostenido por las manos temblorosas de Fred que no podía asimilar lo que sus ojos pasmados presenciaban.

Justo frente a ellos, colgando del techo de una habitación destruida por el desorden, innumerables rasgones esparcidos por su piel con gotas rojas que ya se habían secado, se encontraba el cuerpo sin vida de su tan querida amiga.. Chica.

— ¡CHICA, NO!

— ¡OH MI DIOS!

Foxy y Golden gritaron a quien ya no podría reponder, Bonnie sin contenerlo más cayó al suelo para vomitar, arcadas dolorosas que a la vez empujaban las lágrimas. La imagen era tan horrorosa que el aguante de Freddy no duró lo suficiente para quedarse conciente, cayendo a los brazos del pelinegro que lloraba como un bebé herido viéndola allí, arruinada, tan lastimada por la vida y su conciencia, una rosa que dejó caer todos sus pétalos, rendida de esperar algún rocío de agua que pudiera purificarla.

Todo se hundió en el llanto y el dolor, un sufrimiento que ardía, tanto que era insoportable, era como estar en una cápsula llena de dagas que les golpeaba más preguntas que respuestas, más dudas que aclaraciones, fue tan ciego, tan solo soltando "¿Por qué?" Al aire, cuando era tan obvio y a las vez tan confuso, es porque lo sabían y querían ignorarlo.

A sus pies roceado de rojo había un papel, arrugado y descuidado como su interior, y quien apenas puso acercarse y levantarlo intentó leer en voz alta.

.
.

<< Lo intenté. En serio que lo intenté.

Hice lo mejor que pude, me aferré a la esperanza.

Aún sentía todo el peso sobre mis hombros.

Tenía miedo de crecer, quizá encontraría la respuesta de por qué esto es así ahora, estaba desesperada.

Quería ir lejos para no tener que enfrentar mis miedos. ¿Pero si iba lejos y solo encontraba más razones para temer?

Ellos me lo dieron todo.
¿Por qué no me siento completa?

¿Depende de mí?

Es la única forma de reiniciarlo todo.

Tal vez esta es la decisión correcta. >>

.
.

Tan corto.. tan incompleto.. tan enredado..

Lo siguiente que vieron era cómo Fox gritaba y zarandeaba a la mujer mayor en la mesa, arrastrándola hacia la habitación para que la viera, "Mira lo que has hecho", y la mujer, tan confundida como sorprendida, paralizada y sobría, no podía hablar.

Saliendo de allí como pacientes del manicomio, vieron el cielo azul, los vecinos viviendo sus vidas, pájaros cantando.. era todo tan ajeno al interior de aquella casa, tan independiente a lo que sentían dentro de sus corazones, ¿Había en sí algún culpable de su ida?

"¡No se la lleven!"

"No mereces ni verla irse."

"¡No! ¡No me abandones también! ¡Chica! ¡Perdóname, hija!"

^~^

Era pequeño, no había ceremonia, no habían sillas ni grandes decoraciones de despedida, sólo habían cinco corazones rotos, admirando por última vez su rostro cansado descansando por fin, tal vez su cuerpo quedará bajo la tierra, pero tenían la certeza de que, a donde sea que haya ido su alma estará tranquila, abandonó la superficialidad de lo que la contenía y ahora volará tan alto como siempre habría soñado.

Era lo que reconfortaba sus infinitas lágrimas.

Llenaron de flores de muchos colores su pesebre, para que nunca vuelva a ser gris, y se mantenga tan iluminada como ellos pudieron verla en los momentos que pasaron juntos.

En ese momento otro lote de flores cayeron sobre las demás, sorprendidos miraron a una persona que no habían visto jamás, ella.. o él.. miraba hacia abajo con los ojos apagados, con el único brillo que ofrecía su llanto. ¿La conocía? ¿Quién era? ¿Qué tan cercano.. o cernana.. era a Chica para llorar tan amargamente sobre su tumba?

— Lo lamento tanto.. debí haber llegado antes.. —Susurró con temblor abrazándose a sí— Te prometo que en otra vida.. te encontraré, y me aseguraré de cuidar tu corazón para que nunca vuelva a lastimarse otra vez.. te prometo que te diré que te amo..

Se sintieron abrumados y tocados por la confesión, provocando que su llanto se hiciera mucho más fuerte. Había alguien, oculto entre la multitud que siempre la despreció, que la amaba lo suficiente para jurar que su alma algún día llegará a ella.

No aguantó lo suficiente para que el momento de recibir todo lo que había deseado la abrazara y reparara.

Era tan triste.. y a la vez una gran enseñanza que llegó en un abrir y cerrar de ojos.

Por eso, como última despedida, dispuestos a que el recuerdo de su amiga perdure, clavaron junto a ella un pequeño letrero que simulaba su lápida, su nombre, su nacimiento y supuesto día de partida, y..

Solo un poco más.. si esperas, llegará.

Entre depresivos nos Entendemos. [FHS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora