~Depresivos 1~

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Ser como ellos no era algo que las personas desearían sentir, no era algo que desearías vivir y cuando apenas lo sientes te das cuenta que el dolor ajeno no es tan estúpido como antes creías.

Sentados en un mismo lugar percibiendo esa tensión, se podía hasta mirar toda esa aura.. Triste que irradiaba de aquella sala, se impregnaba en los contrarios y volvían sus pensamientos un mundo lleno de dolor y desgracia.

Cada uno trataba de concentrarse en su libro, no prestar atención, no pensar mucho, porque tal vez al hacerlo las puertas se abrirán por alguien que corrió lejos de allí.

Sus pensamientos eran ajenos, diferentes, haciendo eco en sus cabezas al mismo tiempo como una desquiciada película de terror.

"Desearía decir algo.. Hacer amigos.. ¿Pero de qué sirve? De todas formas no me van a entender.."

"Si tan sólo tuviera el valor para hablar, pero ¿Y si no quieren escucharme y se van? De seguro ni notaron mi presencia.."

"Espero que estos chicos no sepan quién soy, no quiero que me traten diferente a los demás, no quiero que se aprovechen de míbo que piensen que tienen o no tienen que hacer algo por ser quien soy."

"Sólo no debo mirarlos, nada va a pasar si no los miro, no me iludsionaré con hacer nuevos amigos, alguien que me quiera."

"De seguro piensan que soy raro por no hablar y leer un libro tan simple. No quiero que piensen eso, no quiero que me golpeen. No otra vez."

"Si estos chicos se atreven a dirigirme alguna palabra mal educada no voy a hacer más que golpear a cada uno que se atreva a retarme.. No permitiré que se burlen de mí sin siquiera conocerme."

Cada pensamiento es una espina clavada en su corazón, se creen una cosa y están tan seguros de eso que no hay nada que pueda evitarlo..

La vida les ha obligado a acostumbrar su pensar conforme a lo que pasen, conforme a lo que sienten, conforme a lo que la vida les ofrecía de la forma más cruel y oscura posible.

Pero el aura de incomodidad los abrumaba y no lograban disfrutar ni siquiera de la soledad que deberían tener al llegar a ese lugar lleno de libros.

Y finalmente..

— ¿Nadie va a decir nada? —Cortó el silencio el más alto de todos, el muchacho de un corte rapado en su cabello teñido de rojo y de ojos miel que no apartaba de la mesa, una mirada perdida y sin alguna expresión cuando por dentro quería morir por haber hablado—

Cada uno presente desvió su mirada hacia el chico que había pronunciado una palabra después de el silencio torturador. Lo miraron confundidos y algo sorprendidos por su valentía en decir algo.

Y muchos más pensamientos punzantes albergaron sus mentes, ¿A qué podía referirse?

— ¿No piensan que es extraño todo esto? ¿Por qué mierda se sentaron todos juntos? —Dijo sin aún mirar a nadie—

Aquello había sacado de sus casillas a los únicos presentes en la Biblioteca de la Universidad.

Sonaba irritado, no podían culpar que en cierto modo era incómodo, era imposible no sentirlo.. era normal que se sienta así.

Aún así, su tono de voz los hizo intimidarse.

— Y-Yo.. —El castaño que apretaba su libro entre sus manos marcó un ligero sonrojo en sus mejillas, tratando de dignarse a decir— Lo siento, sólo no pude evitarlo. —Comentó tímido y con el miedo en sus ojos, los latidos tan rápidos de su corazón eran la prueba del nerviosismo que le tragaba—

No podía seguir hablando, quería pero no podía por el miedo, miedo de lo que vendría después, sólo quería levantarse de ahí en irse para no molestar más. Sintió las miradas de todos y lo puso aún más ansioso, aprieta sus labios y cejas achinando los ojos esperando alguna respuesta negativa.

— Uhm, no creo que las sillas tengan nombre.. —Otra persona habló, el pelinegro de pálida piel— Está bien leer un libro.. acompañado, en silencio. —Trató de hablar sin tartamudear, de estar seguro de sí mismo mientras que en sus adentros sabía que todos lo iban a ignorar—

Pero no fue así.

— Él está en lo correcto. —Dijo el rubio curvando sus cejas con preocupación— Pedimos disculpas y te incomodamos pero no veo nada de malo en compartir una mesa. —Dirigió sus ojos hacia el chico al principio fue el primero en hablar de una forma tan a la defensiva—

Entonces todos intercambiaron miradas, con miedo, seguridad, alivio, sorpresa, empatía. Tantos sentimientos juntos que sus corazones no lograban controlar con firmeza.

Tanto tiempo.. Tantos años, por mucho sus almas buscaron, deseaban encontrar otros sentimientos, otra cosa que no sea dolor y sufrimiento, otra cosa que encontraron justo aquí en esta mesa, en esta Biblioteca, en estas personas.

¿Cómo pasó eso? Se defendieron sin siquiera notarlo, al menos al principio, Freddy tomando aire los miraba con un nudo en la garganta, Fred sentía su estómago vuelto un revoltijo y Golden se relamía los labios algo inseguro, los otros tres sólo los veían sorpresivos.

—¿Quienes.. Son ustedes? —Preguntó la fémina luego de tomar valor en su pecho—

— ..Freddy. —Contestó en un hilo de voz—

— Fred.. —Continúa bajando la mirada, sin poder creer que alguien más le dirigía la palabra—

— Golden. —Ladea la cabeza sintiendo en su pecho algo florecer, realmente no le reconocían—

— Yo Bonnie.. —Dice tímidamente el de redondos anteojos que se había quedado callado hasta ahora—

— Yo.. Me llamo Fox. —Entrecierra los ojos aún sin saber si realmente podía confiarle a esos extraños su nombre, no tenía ni la más mínima idea de qué estaba pasando pero no le había ocurrido algo similar en todo el transcurso escolar—

— Soy Chica.. —Ella se encoge levemente en su lugar—

Y es ahí cuando una pequeña luz de esperanza ilumina las penumbras de sus cuerpos, la alegría y alivio que remplazaron a los miedos y nervios.

Porque presentían que esas personas eran diferentes, que tal vez sí unían fuerzas y trataban de acercarse podrían derrotar al demonio que los estuvo atormentando a lo largo de su vida.

Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que pudieron buscar confianza en la gente que incluso con la esperanza ida, ellos los hacían pensarlo de nuevo.

Porque veían en sus ojos algo que no veían en nadie más, sus mismos reflejos.

Entre depresivos nos Entendemos. [FHS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora