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ADVERTENCIA⚠️: Este fanfic no apoya ninguna de sus acciones en el, si eres muy sensible a las etiquetas de la historia se pide amablemente que se retire.

Esto es solo ficción, RECUERDEN FRICCIÓN no se alienta a ninguna de estas conductas.

Esto solo ha Sido creado solo con el fin de complacer al lector.




Era ridículo

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Era ridículo

Absurdo.

Una completa estupidez.

—Porfavor se mío —dijo el pequeño de lentes que descansaba enterrado en su cuello dando inocentes lamidas intentando reconfortar al Omega en celo.

Que porque pensaba eso simple, no todos los días despiertas con el hijo de tu enemigo y el de tu casi hermana sobre tu pecho reclamandote.

Y no olvidemos el hecho que era su Alfa, su compañero de vida.

Un chico de solo once años que no tenía idea de como lo estaba afectado en estos momentos.

—A-alfa...porfavor...porfavor —lejos de sentirse humillado se sentía en la gloria al ver cómo los ojos de Potter se oscurecian.

Aguanto durante toda la selección, desde que sus miradas se cruzaron supo que había caído completamente, en otros tiempos no hubiera dudado en mandar todo la demonio solo para que al momento de encontrar a su alfa la persona que estaba destinado a amarlo y protegerlo lo aceptará.

Pero esto era muy diferente, su alfa era un niño! Y no cualquiera.

Apenas terminó la selección salió lo más rápido posible con sus piernas temblorosas que querían ceder por el escalofrío placentero en todo su cuerpo.

Su culo soltaba una cantidad absurda de lubricante mojando sus apretadas tunicas que acentuaban humildemente su cadera.

Y solo por el, Harry Potter al niño que juro que odiaria a penas lo viese pero que ahora se convertía en su mundo entero.

Se sentía como un idiota por desearlo tanto, no tenía idea de como el niño que portaba los irritantes colores rojos había encontrado sus aposentos privados que ni siquiera el director sabía de su existencia, y prefería que se mantuviera así.

—Mio...tu serás mío por siempre —dijo Harry serio en su cuello.

La mente de Severus se nublaba apenas y podía controlarse solo lo quería a el, quería que le reconfortase le mimara.

Severus debía admitir algo, su alfa no poseia los mismos ojos de su querida amiga.

Los ojos verdes de Lily brillaban de vida deslumbrando a todo ser que la mirara, en cambio Harry tenía unos ojos verdes si pero escalofriantes cómo la maldición asesina que muchas veses vio en su tiempo como mortífago.

—¿Me escuchaste? —este ladeó la cabeza observado las facciones del hombre mayor, su cara estaba roja y no paraba de rogarle— Tu eres mío, dilo.

La vos del alfa hiso gemir fuertemente a Severus que descubrió su cuello por completo, sus manos bajaron instintivamente a sus piernas abriéndolas para su alfa en modo de sumisión.

Severus no tenía control, este celo era el más fuerte que había sentido en su vida, quizás es porque había pasado años tomando inhibidores para evitarlo o era producto de su compañero.

Tal ves eran ambas razones.

—S-soy tuyo alfa —las mejillas de Severus estaban rojas ahora lo eran aún más, no podía controlarlo todo su ser le exigía complacer al alfa sobre el.

Las comisuras de los labios del azabache se alzaron en un escalofriante sonrisa.

Y sucedió.

Potter mordió en el cuello de Snape,marcandolo cómo suyo para siempre.

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𝐕𝐨𝐮𝐥𝐨𝐢𝐫 || SnarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora