Las piernas de Severus no duraron más y solo se dejó caer en el frío suelo abrazándose a si mismo en un consuelo lamentable hacía si mismo.
De pronto sintió unas pequeñas manos que le acunaban su rostro rojo por las constantes olas de placer que su...
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La botella de whisky fue tomada de un solo trago.
Un troll un maldito troll.
Y que hacía el ¿pequeño idiota? Ir hacia el como el suicida que es.
Muchas veses el alfa Gryffindor le sorprendió con su mentalidad Slytherin pero esto era una idiotes porque se arriesgaría por la chica Granger.
...no, se negaba a pensar que el lo engañaría, Potter es posesivo y sobre todo le encanta recalcar que le pertenece prueba de ello eran sus múltiples mordidas en su cuello.
Tocó su pecho sonrojado había intentado de todo pero no había conseguido quitárselos y si era sincero no quería.
Tok tok.
Sabia quien era así que solo movió su mano abriendo la puerta cruzandose de brazos estaba enojado muy enojado y nada le haría cambiar de opinión.
—Sev...
—Para ti es Profesor Snape o señor, Potter —intento que su voz sonará asida enserio pero le era imposible.
Le dolía que su alfa se hubiera arriesgado a salvar a una Omega cualquiera, que la defendiera.
Le daba la espalda desde su sofá.
Harry por otro lado se acercaba con la cabeza gacha sabía que no tenía que arriesgarse tanto por la sabelotodo pero Weasley había insistido y ya hiban por mitad de camino.
Planeaba separarse y ver cómo se encontraba su Omega pero todo se había ido cuesta bajo.
El único Potter abrió los ojos con sorpresa viendo la pierna vendada de su Omega, alarmado se arrodilló tomando con delicadeza su pierna.
—Sev ¿que te paso? ¿Te duele mucho? Hay que ir a San Mungo ¿Puedes caminar? Si quieres yo...—fue interrumpido por una risa seca que venía del mayor.
Safandoce de su agarre se alejo dirigiéndose al gabinete donde guardaba sus pociones.
Severus sabía que no debía tratarlo de esa forma, pero su Omega se sentía herido al recordar cómo tomaba la mano de Granger en los baños, su parte racional y a la que más se apegaba le decía que el aunque fuera su alfa seguía siendo un niño.
Su parte Omega lloriquiaba por su alfa y su atención, lo trataba como su igual en lo que difería Severus, Potter jamás sería su igual contando la gran diferencia de edad entre ellos.
—Me encuentro bien Potter, ahora vete con tu amiga sabelotodo después de todo ustedes son tan unidos —apenas se dió la vuelta sintió un torrente de irá atraves de su marca desconsertandolo, se tapo la nariz rápidamente al oler las feromonas que soltaba el alfa.
No podía estar pasando otra vez, sus ojos lagrimiaron y busco dónde sostenerse rápido antes de impactar contra el suelo.
Se logró apoyar en su mesa de trabajo al momento que sintió como era despojado de sus pantalones.
