Su infierno fue demasiado para nosotros, no supimos cuidarla.
Creímos que la teníamos, pero no fue así y en un segundo nos demostró que no le pertenecía a nadie.
Lily se fue sin mirar atrás.
¿El problema?
Ya habíamos probado de su infierno y no q...
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Lukyan...
Estaba cansado, realmente cansado pero tenia que ir al almuerzo con ella. Cambio la hora y ahora teníamos que salir apurados de la empresa a su encuentro.
-¿Por qué cambio la hora?- Andy bufo.
-No lo se, sabes como es. Debe tener libre este horario- Dim subió al ascensor con nosotros.
Max llevaba una media sonrisa -¿Soy el único ansioso por verla?-
-Estoy igual- Mijail soltó una risilla -se había demorado mucho en contactarnos-
Llegamos al primer piso donde nos espera la camioneta, en la puerta ya estaba Vadim
-¿Nos vamos?- pregunto.
Asentimos y subimos todos.
Mientras el chofer conducía, el móvil de Dim sonó y lo observo confundido. -Es Lily- corto -la llamare luego.-seguimos unos minutos mas atorados en el jodido trafico y mire mi reloj.
-Joder, llámale y dile que nos espere, ya llegaremos- Nik asintio tomando su celular.
-Hola-
(...)
-Te juro que ya llegamos, solo espera-
(...)
-Claro que estamos ansiosos, no digas idioteces.-
(...)
-Recuerda que nosotros te buscamos, solo espera. Estamos bajando.-
En esos quince minutos que demoramos, la alemana nos había llamado a todos, pero quedamos de acuerdo en no responderle. Entramos al restaurante y caminamos hasta la mesa donde teníamos la reserva con Victoria, ella esperaba con un vestido color negro, cabello ondulado y los labios pintados de rojo.
Antes de sentarme, mi móvil volvió a sonar. Sin pensarlo lo apague- Disculpa, era Lily-
Victoria sonrió -No deja que los tenga un momento para mi-
-Somos todos tuyos- Dim curvo sus labios.
Lily...
Baje del coche frente a la clínica, esperaba que ellos hubieran recordado que hoy era la ecografía donde nos dirían cual seria el sexo del bebé. Esa semana fueron pocas las veces que hablamos, ellos se iban cuando dormía y regresaban cuando ya estaba dormida nuevamente en la noche.
-Buenos días- la secretaria me saludo.
Mire alrededor en la sala de espera pero no estaban, por lo que llame a Luk. Esta vez, estaba apagado.
-Le quedan tres personas delante.- la joven me aviso.
-Gracias- tome asiento y suspire, cuando habían pasado veinte minutos y ellos aun no contestaban. Decidí llamar a Dorian.
