Día veinticinco- Con juguetes💙❤

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A la mañana siguiente, sparta despertó antes que el mayor, lo miró un momento mientras sostenía una sonrisa en su rostro, empezaba ya a tener un sentimiento por aquel chico desde hace ya un tiempo, su corazón se aceleraba cuando pensaba en tener un futuro con el.

S: Raptor, Raptor despierta *acaricia su rostro*

El mayor no se movía, respiraba tranquilamente, solo su seño se frunció ante los movimientos del menor, no quería despertar, estaba demasiado cansado.

S: Oye Raptor, no seas dormilón y vamos por desayuno.

R: *le da la espalda*

S: no me ignores cuando te hablo.

El castaño se levantó y se puso una camisa roja grande del mayor, fué a pararse a un costado de la cama, al lado del mayor, se arrodilló frente a él y dejó un tierno beso en la pinta de la nariz del pelirrojo.
Los ojos esmeralda finalmente se abrieron, pero no se veían energéticos como de costumbre,esta vez se veían sumamente cansados.

R: que sucede amigo?

S: que sucede? Que sucede contigo más bien, parece que no has dormido en años, te sientes bien?

R: *le sonríe* me siento de maravilla.

El mayor dejó un beso rápido en la frente del menor y se levantó para alistarse un poco y bajar a desayunar.
Sparta veía al Reptil muy distraído,incluso casi se quema con la estufa mientras hacía unos simples sándwiches.

S:Raptor de verdad, que te pasa?

R: nada sparta, no tengo nada *se toma el sándwich y muerde el vaso*

S: *suspiro* no dormiste bien, cierto?

R: que sí.

S: cuantos dedos ves? *le muestra tres*

R: tres sparta, son tres.

S: bueno si....¡Dejaste al gato en el horno!

R: ¡El gato!

Raptor corrió a la estufa y la abrió para no encontrar nada, se quedó ahí unos segundos pensando y luego recordó que no tenían gato.

R: sparta tonto, nosotros no tenemos gato.

S: lo sé Raptor, te falta dormir.

El menor se levantó y fué con el mayor para jalarlo de su camiseta hasta la habitación del mismo, lo obligó a dormir un rato más en lo que limpiaba la cocina.
Al Reptil no le quedó de otra más que obedecer, cayó dormido de inmediato, entonces el castaño salió y cerró la puerta para dirigirse a la cocina y limpiar un poco mientras se cuestionaba el porqué de la actitud y sueño del mayor.

En realidad todo se trataba de sobrepensamiento, Raptor tenía poco más de una semana sin dormir completamente bien, pues cundo terminaban de hacer lo suyo, el fingía dormir y se quedaba muchas veces viendo a su amigo, o a la nada, pensando seriamente como decirle al menor lo que empezaba a sentir, pues para el era complicado por el hecho de ser un chico, debería enamorarse de las chicas, pero tampoco estaba mal ser así, cierto? Y que decir del rechazo, tenía miedo de arruinar aquella amistad de años, esos pensamientos ya los había tenido anteriormente, pero cada vez se le complicaba más y más retenerlos.
Pues aquel castaño perfecto era lo que siempre quiso, una pareja? Perfecta, no podía verse más con una chica u otro chico, el pequeño sparta era perfecto para el en todos los sentidos.
Tenia pesadillas contantes con el, Derek y Musi, no olvidaba ni una palabra de lo que dijo el surikato, y las malas intenciones del otro. Porqué nunca los demandó? Le dieron alcohol y droga a un menor en resumen cierto? Debería volver ahí para ponerles una demanda y multa inmensa hasta para heredarle a sus bisnietos, era su amigo de quien hablaba, pero igualmente había más chicos y chicas ahí, no todos se veían del todo felices o mayores siquiera, pero solo le importaba pensar en el menor, y porqué? Pues es obvio el lo am-

-"30 Días"-×-"30 Retos"-  >Spartor< Concluida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora