Día treinta y dos- Agresivo posesivo 💙❤

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Al subir al auto, los dos soltaron un suspiro, rieron un momento para después cruzar miradas.

R: prométeme que no volveremos a ese lugar.

S: si claro, lo prometo, aunque no estuvo tan mal, tengo que admitir.

R: eso dice el que no tiene claustrofobia.

S: hay rayos.

Golpeó su frente sin mucha fuerza un par de veces.

S: lo olvidé, siempre lo hago, perdóname.

R: No es culpa tuya. Ahora, vamos por algo de comer?

Sparta sonrió y asintió, el mayor encendió el auto y condujo hasta una pizzería cercana, bajaron y les tomaron la orden, decidieron pedirla para llevar, irían a casa para ver una película mientras comían.
Al poco tiempo les entregaron su pedido, y de nuevo, el pelirrojo condujo, esta vez a su casa.

Al entrar, de inmediato un escalofrío recorrió la espalda del mayor, como esa misma mañana que sintió que alguien los observaba.
Cerró la puerta y revisó la ventana algo tenso, esto confundió al castaño, quien se acercó para ver que pasaba.

S: que ves?

R: en realidad no lo sé, solo me dió escalofrío.

S: no está haciendo frío, seguro solo fué un poco de aire, vamos a ver una película, antes de que se enfríe la pizza.

Sparta se dirigió hacia la sala, colocó la caja de comida en el centro de la mesa y encendió el televisor en busca de una película interesante.
El Reptil trató de calmarse y dejar de pensar en lo que había sentido, fue con Sparta para relajarse.
Se sentó a un lado del menor y se percató de que no había nada para tomar, entonces volvió a levantarse para ir a la cocina, buscó algo con azúcar, pero no había nada, ni jugo, ni refresco y tampoco agua de sabor, solo agua normal.

R: Sparta, no hay nada para tomar.

S: oh, iré entonces a comprar algo.

R: ya está oscuro y es algo peligroso, iré yo.

S: Crees que no me puedo defender solo?

Miró con burla al pelirrojo, este solo negó con una mirada aparentemente seria mientras tomaba las llaves de la casa.

R: No tardaré, quieres algo?

S: no, solo algo para tomar.

R: bien, escoge una película mientras vuelvo.

Dicho esto, salió de la casa y se dirigió hacia cualquier tienda cercana.

Luego de unos cuantos minutos, el mayor regresaba a casa, había comprado unas otras golosinas para acompañar la pizza, ya estando en la entrada, sacó las llaves para abrir, pero un solo toque hizo que su puerta abriera, eso le confundió un momento, "no cerré bien?" Pensó para después entrar, se aseguró de cerrarla bien esta vez, miró el televisor con una película en pausa, dejó las cosas sobre la mesa y miró extrañado en lugar en silencio.

R: Sparta?

Alzó la voz para llamar a su amigo, supuso que se había ido a poner la pijama o algo así, entonces subió las escaleras luego de no recibir respuesta.
Caminó con angustia por el pasillo de las habitaciones, hasta el fondo, se encontraban las suyas, vió la puerta del menor entreabierta, así que suspiró con algo de alivio y caminó hasta ahí.

R: Sparta, amigo, había un gato en la calle y yo-

Su sangre se heló por completo al ver al castaño sentado al la orilla de su cama en medio de las dos personas que mas odiaba.

-"30 Días"-×-"30 Retos"-  >Spartor< Concluida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora